A nivel internacional existe coincidencia en la preferencia del público por carnes que resulten blandas/tiernas y con un sabor agradable. En Chile, la terneza ha sido ligada en forma estricta a nuestro actual sistema de tipificación. Sin embargo, podemos observar que actualmente la edad del animal tiende a tener un rol menos importante respecto de otros factores para este parámetro de calidad.
Estudios de tecnología de carne indican que la terneza es un factor que depende directamente de la capacidad de aplicar tecnología en la industria. Existen escalas de maduración para cortes de carne; unos 28 días ya permiten nivelar diferencias de raza y otros factores. En el Reino Unido se utiliza el sistema de colgado de canales desde la cadera, lo cual ayuda a incrementar la terneza de una cantidad relevante de cortes del animal.
Por otro lado, resultan relevantes los sistemas productivos de origen (fundamentalmente intensividad de la alimentación). Por ejemplo, dietas altas en granos, como cebada, generan carne más tierna que aquella alimentada con ensilaje, de acuerdo a estudios. Ello también influye sobre el sabor. Ambos factores combinados (tecnología industrial y manejo en predio) pueden ser utilizados por la cadena productiva para mejorar la calidad de carne, y en forma específica, generando líneas productivas específicas para ganado lechero y sus cruzas con razas de carne.
Mediante lo anterior, es perfectamente factible que las razas lecheras puedan apuntar a mercados premium de nicho, ya que existe una planificación de manejo que permite obtener la mayor expresión del potencial de infiltración, combinado con las cualidades positivas de razas de cruza terminal, que mejoran el marco cárnico del animal.
Queda absolutamente claro que nuestro sistema de tipificación limita la expresión de nuevos modelos productivos, sin ser sinónimo estricto de calidad, ni agregar mayor valor a nuestro producto. Ello, al considerar que la edad es un factor trazable desde predio, y que terneza/sabor son características fuertemente influenciadas por la nutrición en predio y el proceso de maduración.
Verónica Ruiz Nolf, Corpcarne