Lanzas en Lynch y Errázuriz
Quiero manifestar mi molestia e indignación por el total abandono de parte de los policías que están en las calles Lynch y Errázuriz, en los sectores de paraderos de la locomoción colectiva, ya que constantemente ataca una verdadera jauría de delincuentes (lanzas), que roban en su mayoría a personas de la tercera edad y estudiantes, preferentemente mujeres.
Escuché de parte de los oficiales jefes de la policías que implementarían un plan antidelincuencial estricto, pero simplemente no se refleja en la realidad. Bastaría que se apersonaran en estas intersecciones con personal civil, entre las 17 y las 19 horas, y se darían cuenta de este flagelo.
Por el bien de nuestra comunidad espero sea acogida esta inquietud de parte de las autoridades correspondientes.
Óscar Jiménez Ferreira
Doble vía en Pilauco
En el diario de su digna dirección del jueves pasado se menciona en el titular de portada y en las páginas 2 y 3 que en el sector de Pilauco, con motivo de la atracción inmobiliaria a ese sector, se haría aconsejable la construcción de la doble vía, hecho que está inserto en el plan de Gobierno que anunció en días anteriores el intendente Harry Jürgensen, y que sería a cuatro años plazo, teniendo prioridad la citada doble vía.
Qué bueno que se haga este proyecto, pero en lo que no estoy de acuerdo es en hacer un puente que uniría Freire con Pilauco, ya que partiría en dos al lindo Parque Cuarto Centenario, ya que tuve la suerte en mi mandato de elaborar este proyecto. ¿Por qué no hacer el puente en Portales?, es una avenida que está proyectada en enangostar el bandejón central y dejar un espacio para ciclovías. También sería beneficioso para el sector de Francke.
Sería bueno hacer una consulta ciudadana al respecto. Aprovechando este gran espacio que otorga el diario para hacer propuestas, sugiero tres más que serían de gran interés.
Una, hacer la doble vía en primera instancia desde el Hospital de Osorno hasta el puente Las Quemas; otra, abrir Francia para que empalme con Guillermo Bühler desde Santiago Rosas; y tercera, terminar la doble vía que está pendiente al final de Zenteno para unirse con Francia. Con esto creo que ese sector, que también crece en la construcción de proyectos de vivienda, tendría una salida expedita para su habitantes, y por último, pensemos también en un nuevo y digno terminal de buses para la ciudad.
Mauricio Saint-Jean, ex alcalde de Osorno
Solución para el Seikongen
¿Cómo terminar con la carga de salmones putrefactos del buque Seikongen? La idea es muy simple, todavía quedan en Puerto Montt barcos a vapor; que la Armada disponga de uno de ellos, lo atracan al costado del Seikongen y cargan por un momento con estos salmones las calderas a carbón de piedra (las cuales generan altas temperaturas) de este barco a vapor.
En una hora o menos el proceso está finiquitado, la naturaleza en nada ha resultado perjudicada y el molesto problema que se tiene en este momento se ha resuelto.
Fernando Barrientos Anastasi
Agricultura y bienestar
El sector agroalimentario es un proveedor de bienestar, tanto para las personas que trabajan y viven vinculadas a él como para los chilenos que consumen y utilizan sus productos y servicios. Existen interesantes oportunidades para fortalecer este sector como generador de bienestar a partir de nuevas demandas (y otras no tanto) que se expresan desde la sociedad en cuanto a los productos, servicios y formas de producción de las actividades agroalimentarias.
Se espera que el sector, además de riqueza material, provea alimentos saludables y multipropósitos que contribuyan a reducir ciertas enfermedades; servicios ecosistémicos que favorezcan la vida buena; actividades de turismo que promuevan una mayor vinculación con la naturaleza; una gastronomía experiencial que aproveche nuestra diversidad local y territorial; y sentidos de pertenencia y orgullo nacional.
Igualmente, se espera y se demanda un trato justo de los trabajadores por parte de las empresas agroalimentarias y de los habitantes rurales por parte de los distintos actores públicos y privados que proveen servicios. El sector agroalimentario y el mundo rural están produciendo cada vez más intangibles -experiencias gratificantes y emociones- y ello contribuye a consolidarlo como un proveedor significativo de bienestar.
Así como en el desafío de aumentar la productividad se ha ido incorporando gradualmente el requerimiento de examinar la contribución de los proyectos y políticas a la productividad, sería interesante tener una práctica similar con relación al bienestar. Así se estaría inequívocamente poniendo a las personas como preocupación central del crecimiento económico.
Arturo Barrera, académico de la Universidad Central