Correo
Ampuero y Guillier
La mujeres, según dicen, tenemos un sexto sentido y éste me funcionó cuando el presidente nombró de canciller a Roberto Ampuero. Los comunistas arrepentidos, después católicos, apostólicos y etc. jamás dejan de serlo. Pruebas al canto:
El señor Ampuero eligió a Guillier para reforzar la posición chilena en La Haya. Es el único que no debió ir. Candidato a la presidencia, cuyo pensamiento de izquierda lo tiene envenenado, desde siempre, con la idea de recibir territorio a cambio de regalarle una salida soberana al mar a Bolivia.Nadie con cinco dedos de frente tendría en Chile ese pensamiento entreguista, ladino, menos un candidato a la Presidencia. Y si ahora se inclina por el pensamiento general de los chilenos, es por conveniencia personal y mandato de los partidos que lo respaldan, que se adueñan de un país para el buen vivir entre sus partidarios, bienestar de unos pocos para mal de muchos.
Elena Muñoz de Latorre
Acuerdo Nacional
El Presidente Piñera debió haber convocado a un sólo acuerdo nacional: Combatir la corrupción pública y privada, único medio por el cual se pueden sustentar los 5 ejes que propuso.
Debió plantear, con sentido de urgencia, modificar la legislación vigente, para que no prescriban las penas de quienes defraudan al Estado y la fe pública, castigando con cárcel efectiva a sus infractores y al mismo tiempo fortalecer la calidad y eficacia de todos los organismos que tienen como objetivo prevenir, investigar y sancionar estos delitos.
Es indesmentible que las 5 materias que pretende solucionar acerca de la infancia, seguridad ciudadana, salud y La Araucanía, serán letra muerta si no se sustentan en una sólida legislación anticorrupción que impida que delincuentes del Estado en contra la fe pública queden impunes o sean sometidos a penas irrisorias, en comparación con el daño causado.
Si el país tuviera una legislación ejemplarizadora y no pro delictual como la presente, con seguridad, no habrían ocurrido las muertes de los niños del Sename, la puerta giratoria estaría trancada, la colusión estaría reducida a su máxima expresión, los fraudes al Estado por funcionarios públicos y privados, ni habría terrorismo en La Araucanía.
Jaime Manuel Ojeda Torrent
Síndrome Down y aprendizaje
Es frecuente que las familias con niños con Síndrome de Down se preocupen por el futuro de sus hijos en el sistema escolar integrado o especial, desde la perspectiva de quienes tienen a cargo el proceso de aprendizaje de ellos.
La legislatura y, en especial las adaptaciones curriculares, son bien amplias cuando de integración se habla pero, sobre todo, hay que concientizar a la población que muchos de estos niños, a diferencia de lo que se creía antes, están deseosos de aprender nuevas cosas. Su necesidad principal es que se las muestren y enseñen adaptadas a sus capacidades.
Todo individuo posee potencialidades, las cuales si son evidenciadas, pueden promover en él un motor importante para desencadenar habilidades y aprendizajes progresivos de buena calidad. Hay que descubrir las potencialidades de cada niño y desde ahí promover su aprendizaje positivo.
Todos somos "especiales", pues no nos gustan, necesariamente, todas las disciplinas del saber y, sin embargo, podemos ser muy hábiles en requerimientos diversos que los pongan en ejercicio si la actividad para ello es motivadora. Hay que buscar contextos enriquecidos para aprender, y para ello, nada mejor que lo más cercano para aplicar los conocimientos in situ.
Entendiendo todo esto, el logro de los contenidos no sólo se facilita, sino que además se logra individualizar y, con ello, promover desde un punto más inclusivo del saber, lo que es esperable para cualquier sala escolar.
Claudia Figueroa León, académica Escuela Fonoaudiología Universidad Andrés Bello
Educación cívica
Las personas de edad detectamos con más facilidad el descuido en la actual educación escolar en general, al comprobar el mal comportamiento de la juventud en lugares públicos: chicles arrojados en veredas donde se perpetúan en manchas negras, basuras tirada en cualquier parte menos en depósitos municipales, rayados de murallas privadas expuestas y en bancos de plazas etcétera. He llegado a la conclusión que puede incidir la supresión de las clases de educación cívica que recibimos en nuestra escolaridad - obligatoria en todos los colegios privados y públicos- y posiblemente nuestras madres podían dedicarnos más tiempo en educarnos.
El actual gobierno debería propiciar la reincorporación de la educación cívica, libre de toda tendencia política, y sólo de educación y respeto hacia el prójimo y lugares públicos.
David Benavente