Joven osornina fue seleccionada para integrar ballet profesional en Santiago
PROYECCIÓN. Francisca Morales, de solo 15 años, se erige como una de las exponentes más destacadas a su corta edad. Su destino y sueño: el Teatro Municipal de la capital.
Esbelta, con cara de niña y solo quince años, tiene una determinación que a esta corta edad ya le abrió la primera puerta en el siempre complicado mundo del ballet.
Francisca Morales, alumna de la Escuela Ballet María Elena Scheuch, que funciona en el edificio del Centro Cultural de Osorno, fue seleccionada por el Teatro Municipal de Santiago para unirse a sus filas, tras ser seleccionada por la entidad capitalina.
"Como tuve la posibilidad de estar en dos cursos de verano, el año antepasado y pasado, se generó la oportunidad de irme a estudiar allá. Esta es una chance que no voy a desaprovechar para ser bailarina profesional o dedicarme a ser maestra. Es lo que yo quiero", dijo la joven.
Determinación
La adolescente osornina es sumamente enfática en sus juicios. No parece que fuera una menor de edad. Quizás esa impronta, de tomarse muy en serio su capacidad como bailarina de ballet, la tiene en la mira de los expertos como una de
las proyecciones para el futuro de esta disciplina.
Y en esa línea es que Francisca viajó ayer miércoles a Santiago, completamente sola, a comenzar a hacer realidad este gran sueño que es insertarse, con mucho trabajo previo, en la primera línea del ballet.
Este martes, en su última clase de la Escuela Ballet María Elena Scheuch y enfundada en su lotardo negro, sus compañeras las felicitaban por este nuevo paso. Sin embargo, Francisca se lo toma con mucha mesura y un aire de independencia en sus planteamientos.
"Sin importar los prejuicios o lo que opinen los demás sobre si se considera arte, esto es lo que yo quiero hacer", enfatizó Francisca.
Origen
El inicio para ella estuvo ligado al deporte. Comenzó haciendo gimnasia rítmica, a los cinco años. Su desempeño siempre fue notable e incluso llegó a competir a nivel nacional, a los trece años.
Y hace poco más de un año el ballet se transformó en la senda a futuro, que quiere seguir el resto de su vida.
"Me motivó el tema de la proyección, porque sabía que en el ballet tenía mucho más futuro que en la gimnasia rítmica (...). Ha sido algo soñado e incluso tuve que parar un tiempo por temas de salud y esto ha sido como mi recuperación, todo gracias al ballet. Así que voy a darle con todo no más, para cumplir mi sueño".
Francisca agregó que sus padres la apoyan cien por ciento, ya que entienden que el ballet es lo que realmente le gusta y que lo hace bien.
Pero en un principio no todo fue miel sobre hojuelas: "querían que estudiara una carrera tradicional, como medicina o algo así, pero se dieron cuenta que yo realmente no quería eso. Me apoyaron totalmente en esta decisión", reconoció.
Proyección
La maestra de ballet del María Elena Scheuch, Berta Delgado, manifestó que trabajar con Francisca ha sido una gran experiencia y "una motivación para todos los maestros, porque cuesta encontrar personas con tanto talento y que sean tan disciplinadas en el ballet, que es una disciplina terrible para algunas personas, pero apasionada para el que realmente la entiende".
"Me motivó el tema de la proyección, porque sabía que en el ballet tenía mucho más futuro que en la gimnasia rítmica".
Francisca Morales, Estudiante de ballet"
veces ha sido evaluada por profesores del Teatro Municipal de Santiago. Ahora logró viajar a la capital. 2
medio fue el último año de escolaridad de Francisca en el San Mateo. Ahora 1°