En el inicio de su nuevo mandato, el Presidente Sebastián Piñera ha establecido algunos énfasis para sus primeros meses de gestión apelando a la búsqueda de grandes acuerdos nacionales. Enhorabuena, parece haber quedado atrás la caricatura y el fatalismo respecto de la marcha del país. Ni Chile se cae a pedazos ni camina rumbo a convertirse en "Chilezuela".
Atendiendo a la realidad del país, espero que la nueva administración Piñera no le tema a un Estado activo y emprendedor, que sea capaz de promover la inversión privada y que, al mismo tiempo, imprima fuerza a la propia inversión pública en infraestructura para enfrentar necesidades clave como el transporte, la energía y el déficit hídrico. Porque, a pesar de la opinión de algún ministro entrante, el mercado no es la única y exclusiva solución a los problemas del país.
Si al Gobierno le interesa que Chile crezca, debe hacerse cargo de los temas que frenan ese crecimiento. Sobre esa base, si queremos relevar el rol del Chile como potencia alimentaria, es imprescindible que nos preocupemos del sector agrícola y lechero, especialmente en la Región de Los Lagos.
Es imprescindible avanzar en el establecimiento de salvaguardas que protejan a los productores lecheros de la Región ante el ingreso de productos importados -fundamentalmente leche en polvo y queso gouda- que distorsionan los precios y afectan severamente a la industria láctea regional. Los nuevos ministros que hasta hace pocas semanas eran directores de una gran transnacional lechera deberán aprender a guardar distancia de sus recientes intereses económicos. Será también un desafío para la nueva administración incrementar y fortalecer los programas de agua potable rural existentes para aumentar la cobertura en aquellas zonas apartadas que no tienen acceso al agua, incluso en épocas de superávit.
Paralelamente el sector agrícola espera también un nuevo énfasis en los programas de riego. Está comprobado que el rendimiento de predios agrícolas con riego aumenta la productividad en un 70 % aproximadamente. La solución podría radicar en sistemas de cosecha de aguas lluvia, microembalses e incluso plantas desalinizadoras.
Mucho se ha hecho en todos estos años. Y mucho resta por hacer. Finalmente, será la suma de los esfuerzos de los gobiernos anteriores y del que está comenzando estos días la que permita que la Región prospere gracias a su agricultura y su ganadería. En esta materia no hay diferencias políticas, sino al contrario, una visión común de futuro.
Rabindranath Quinteros Lara, senador por la Región de Los Lagos