Ayuda a los inmigrantes
Según la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen), principal instrumento de medición y evaluación de la política social en nuestro país, en 2015 existían 465 mil extranjeros en Chile. De acuerdo al Departamento de Migración y Extranjería, en 2016 se entregaron 53.622 permanencias definitivas, un 9,8% más que el año previo.
Estos son los datos más cercanos revelados sobre el asentamiento de extranjeros en el país. Podemos deducir que hoy existen mucho más extranjeros que se refugian en Chile y escapan de una vida de austeridad y de escasez de servicios básicos, como la alimentación.
De cerca conocen esta realidad las iglesias cristianas que desde sus congregaciones realizan diversos esfuerzos para dar una mayor hospitalidad e integración a estas personas, como lo vimos en las noticia de hace unos días sobre el comedor comunitario en Osorno desde el año pasado, donde se ofrecía almuerzos para muchos haitianos, pero que lamentablemente por falta de recursos debió cerrar sus puertas, ya que el único sustento eran sólo los fieles, sin ayuda de terceros.
Esta es una lamentable noticia, pero también existen estas iniciativas de esfuerzo y entereza de la iglesia de poder ayudar en la inserción en ámbitos básicos del ser humano, como en cursos donde se capacitan para aprender el idioma creole, inscripción de los niños en el colegio, etc. Así se muestra el amor al prójimo, con acciones concretas y tangibles, y se espera que terceros también puedan apoyar iniciativas tan nobles como éstas.
No podemos olvidar que el Instituto Nacional de Estadísticas proyectó en 2016 cerca 900.000 mil compatriotas en el extranjero. Hoy claramente son muchos más y por esta razón el Gobierno debió legislar el voto en el extranjero. Por todo lo dicho, debemos estar conscientes de este fenómeno que seguirá creciendo; debemos seguir esforzándonos por cada día tener un lenguaje amable con los extranjeros que se defina en palabras, pero también en nuestras acciones. Esto permitirá una sociedad más integradora e inclusiva para todos.
Nicole Calfunado Vidal, trabajadora social del municipio de Osorno
Trata de personas en Osorno
Encuentro una real vergüenza que una noticia como la denuncia de trata de personas en Osorno (el caso de una joven madre que llegó al municipio a pedir ayuda con su hija recién nacida) pase invicta. Ya tenemos claro que en este recinto hay personas que entran por pitutos, por ser amiguita especial de alguien, por ser la hijita o hijito de alguien. La mitad de estos funcionarios son unos ineptos en su trabajo y sacan la vuelta.
¿Y ahora nos vienen con esta noticia? Estamos totalmente claros que no se hará nada. La noticia es completamente real y lo doy con letra clara y firme, especialmente por una usuaria que jugó con la posición social de una pobre familia que no sabía qué hacer. ¿Creer que es primera vez que sucede? Nunca.
Alcalde, limpie esa municipalidad de una vez, ya deje de guiarse por el partido político. Osorno está cansado.
Armando Quiroga
Gabinete de Piñera
Si algo quedó en evidencia tras conocerse el gabinete del Presidente electo Sebastián Piñera es su prioridad por los temas sociales. No en vano, la señal de poner a Alfredo Moreno al mando de Desarrollo Social, y a Isabel Plá al mando del Ministerio de la Mujer, evidencia que el Jefe de Estado entiende que una de las prioridades de su gobierno será poner el foco en las personas, en escucharlas, en trabajar por recuperar la confianza ciudadana dilapidada bajo los cuatro años de la Nueva Mayoría.
Este sello social era el paso necesario que debía dar la centroderecha como forma de ganar no sólo la batalla ideológica, sino también la lucha por generar respuesta a las urgencias y demandas ciudadanas. Por esta razón, no cabe sino aplaudir la valentía de Sebastián Piñera por atreverse a liderar este proyecto desde una perspectiva de unidad, donde el odio y la violencia no tienen cabida en un país con anhelo de avance y progreso para todos sus habitantes.
Rodrigo Durán Guzmán
Vacaciones de Villalobos
En pleno escándalo que afecta a Carabineros, su General Director Bruno Villalobos viajó oportunamente fuera del país, dejando a su gente abandonada a su suerte, aplicando el inmoral principio bélico, "General que huye, sirve para otra batalla". Me pregunto, ¿le habrá dado vergüenza que el Gobierno lo haya obligado a suspender sus vacaciones, para cumplir con su deber?
El viaje de Villalobos nos recuerda la indigna conducta de muchos generales que no asumieron su responsabilidad de mando durante el gobierno militar, dejando abandonados a su suerte y a merced de jueces progresistas de izquierda, a jóvenes tenientes, subtenientes, cabos y conscriptos, los que hoy, por culpa de ellos, están injustamente presos.
Jaime Ojeda Torrent