Relleno sanitario y Rahue
Hay una creciente ineficiencia e irresponsabilidad municipal y estatal en Rahue por sitios eriazos no fiscalizados pertenecientes al Serviu en la ladera de la población García Hurtado de Mendoza y en calle Chacarillas, población Quinto Centenario. Al no cortarse el pasto se genera inseguridad, pues se convierte en guarida de alcohólicos y delincuentes, además de los problemas medioambientales.Pero en los rahuinos ha provocado alarma la aprobación impulsada por el intendente Leonardo de la Prida y por la exigencia del alcalde Jaime Bertín de destinar $4.900 millones de parte del Gobierno Regional para retomar las obras del relleno sanitario. Esto conllevará que por iniciativa del jefe comunal osornino, siete comunas de la provincia pasen su basura por las calles de Rahue hacia Curaco, con el consiguiente nauseabundo olor que afectará la calidad de vida.
Esta decisión es incoherente y contradice las declaraciones de diversas autoridades de mejorar los entornos para construir la ruta bioceánica que unirá el Atlántico con el Pacífico como ruta turística. Creemos que al ser un tema delicado y de tanta envergadura, no puede ser decidido entre cuatro paredes, por lo que proponemos una consulta ciudadana.
Omar Andrade, presidente del Consejo de Desarrollo Social Pro Comuna Rahue
Ruidos molestos en el centro
Le agradezco el haber destacado lo ruidoso del centro de Osorno en sus ediciones. El problema principal es el alto volumen de las amplificaciones que imprimen quienes actúan en la vía pública, sin consideración hacia el entorno habitacional y resto de ocupación en las calles centrales.
Propondré al alcalde de Osorno, Jaime Bertín, la suspensión de frentón de los permisos para el uso de amplificadores en todo el sector. Los actos públicos deben cubrir naturalmente sólo su entorno en que actúan, sin pretender abarcar espacios ajenos a sus deseos: los actos en la plaza de Armas se escuchan a cuadras del lugar, y los habitantes en departamentos centrales debemos soportar todos los abusos sonoros.
David Benavente
Futuro gobierno de Piñera
Ad portas de iniciar un nuevo año, ciertamente el concepto de "tiempos mejores", usado por el Presidente electo Sebastián Piñera, cobra tanto fuerza como sentido. Evidencia de lo anterior son la recuperación de la Bolsa de Comercio, el retorno de los inversionistas que paulatinamente vuelven a confiar en la estabilidad y marco regulatorio nacional, el aumento en las expectativas ciudadanas por más y mejores empleos, sumado a la reactivación y aumento de dinamismo en la economía.
Con todo, y desde una posición empírica, no cabe duda que para Chile vienen tiempos mejores o, mejor aún, tiempos que nuestro país se merece tras este magro paréntesis de cuatro años que significó la difunta Nueva Mayoría.
Rodrigo Durán Guzmán
Estado de la república
Pese a la rispación del ambiente político chileno de los últimos años, y de los agresivos ribetes que tomo la campaña presidencial, nada obstó para que Alejandro Guillier reconociera prontamente el triunfo de Sebastián Piñera y lo fuese a saludar. Incluso la Presidenta saliente, Michelle Bachelet, asistió cordialmente a un desayuno con el mandatario electo, pese a las descalificaciones mutuas que se dieron en el último tiempo.
Dentro de nuestro afán por autoflagelarnos institucionalmente, la democracia chilena goza de virtudes que nuestros vecinos ya quisieran. ¿Se imaginan algo así en Bolivia, Venezuela o incluso en Argentina? En Venezuela no existe oposición, y la posibilidad de dialogo esta suprimida. En Bolivia, Evo Morales busca seguir el mismo camino. Y en Argentina el peronismo intenta, a punta de protestas, desbancar a Mauricio Macri.
Esperemos que las coaliciones que se van a ver las caras en el nuevo Congreso Nacional no socaven lo que queda de amistad cívica, lo que aún nos permite ser ejemplo de rectitud institucional en América Latina. Existe el deber democrático de preservar lo que aún queda de república.
Esteban Montaner Rodríguez
Deudas y Navidad
Después de Navidad, nos queda la satisfacción de haber hecho felices a muchas personas, al menos por un momento. Sin embargo, esa satisfacción de un momento para algunos, para otros se transforma en drama, pues a la hora del balance final, nos damos cuenta que se nos pasó el tejo y que las tarjetas de crédito han sido a la vez nuestra salvación y nuestra perdición económica.
El problema no está en regalar de acuerdo a nuestras reales posibilidades, sino cuando se entra a competir con personas amigas o familiares de mayores recursos. En todo caso, ¡qué lindo es regalar y que nos regalen!
Jorge Valenzuela Araya