Nuevo gobierno
La elección del domingo pasado nos debería dejar en una profunda reflexión. No en el sentido de pesar, de desesperanza, frustración o desesperación, como lo está pasando en este minuto la izquierda. Me refiero a una reflexión profunda sobre los desafíos que vienen y qué cosas como ciudadanos debemos hacer para que a Chile le vaya bien en el futuro.
Generalmente (esto se ha hecho casi una costumbre), los chilenos piensan que sólo basta con votar para producir cambios profundos, en pos del bien común y del progreso de nuestro país. Sin embargo, esto no es suficiente y ha quedado más que demostrado en los varios gobiernos que han regido por los últimos 30 años, marcados por la mediocridad y la falta de compromiso con la ciudadanía.
No basta con sólo votar, sino que hay que involucrarse de lleno en los problemas del país y en la tarea de los gobiernos. No se trata de colores políticos, gustos, ideologías o principios, se trata única y exclusivamente de Chile. Todos somos chilenos y a nadie le debe ser indiferente el progreso y el cambio que Chile necesita.
La participación es fundamental, una actitud ejemplar frente a tu país. Sin ella no podríamos crecer y salir adelante. Es por eso que insto a todos aquellos que anhelan un Chile mejor, con más seguridad, respeto, alegría, paz, desarrollo, justicia, igualdad y solidaridad, se involucren y sean parte de la próxima etapa que viene, los tiempos mejores.
Rafael López Gajardo
"Nos salvamos"
Así gritaban en Santiago sus partidarios la noche del triunfo de Sebastián Piñera -celebrándolo personalmente junto a toda su familia- y con mucha razón, porque nos libramos del peligro del PC (Partido Comunista) que representaba su dolido contendor.
Chile inicia así una etapa de corrección y nueva orientación administrativa carente de injerencia negativa extranjera y acorde a nuestra propia idiosincrasia. Es de esperar que en esta obligada limpieza se corrija la imagen o intención del Museo de la Memoria de Santiago, creado por la actual Presidenta para destacar al gobierno de Allende en desmedro de nuestras Fuerzas Armadas, situándolas como "los malos de la película".
David Benavente
Triunfo de Piñera
Esta vez estuvimos al borde de caer en las siniestras garras del monstruo rojo. Afortunadamente hubo a tiempo una lógica y razonable reacción ciudadana, al derrotar en las urnas al poderoso y muy bien organizado conglomerado en los comicios del domingo.
El Gobierno y sus irrestrictos se valieron de todos los medios a su alcance para favorecer a su sucesor en la continuidad de su nefasto mandato del país. Es menester, eso sí, dejar constancia la actitud olvidadiza e indiferente del conglomerado en retiro de las Fuerzas Armadas, organismo que pronto olvidó que Sebastián Piñera fue el que elimino el fatídico 7%, factor que tanto y por tantos años afectó nuestros modestos sueldos.
En justo agradecimiento debieron haber concurrido en masa a prestarle el apoyo a Piñera y no haberse camuflado en el anonimato, como lo hicieron. ¿Ingratitud u olvido?
Justo con este milagro político, también cayeron en la derrota muchos apernados que esperaban repetirse el suculento plato. Esa camarilla debe ser renovada muy pronto.
Guido Bello Martínez
De diputado a senador
Me llama la atención que un diputado que fue perpetuo en su cargo y no salió reelecto, ahora quiere ser senador. O sea, ¡no entendió nada!
Una sabia reflexión dice: "Los políticos y los pañales deben ser cambiados con frecuencia... ambos por la misma razón".
Juan Garnica
Villa Santa Lucía
Tal vez la contingencia política nos ha distraído de una de las peores tragedias del último tiempo: la Villa Santa Lucía aún enfoca los esfuerzos en tarea de búsqueda y rescate de nuestros compatriotas.
El Ejército de Chile desplegó desde el primer instante recursos ante la tragedia, trabajando sin descanso en una localidad de una importancia geopolítica fundamental, pero por muchos desconocida.
Fuerza a Villa Santa Lucía, a nuestros compatriotas que perdieron todo, para aquellos que trabajan literalmente en el barro con la esperanza de dar buenas noticias a una comunidad devastada.
Francisco Sánchez
Movimientos sociales
Cuando la centroizquierda comprenda que los movimientos sociales no son lo mismo que la ciudadanía, esa que vota en silencio, empezará a interpretar mejor al nuevo Chile.
Esteban Meza