Recientemente se modificó la Ley 20.949, conocida popularmente como la Ley del Saco. La normativa busca modificar el Código del Trabajo con el propósito de reducir el peso en la manipulación de las cargas.
De esta forma, desde el pasado 17 de septiembre de 2017, la Ley del Saco entra en vigor con el objeto de reducir los kilos que una persona dependiente puede manipular manualmente, bajando de los 50 kilos a los 25 kilos actuales.
Sin embargo, esta modificación solo afecta a los hombres, ya que se mantiene para los menores de 18 años y las mujeres el límite de 20 kilos como máximo para llevar, transportar, cargar, arrastrar y empujar cargas manualmente sin ayuda mecánica. Eso sí, en el caso de mujeres embarazadas se mantiene la prohibición de operaciones de carga y descarga manual.
Esta medida le pega duro a algunos empleadores, quienes deben implementar medidas de seguridad y mitigación, tales como rotación de trabajadores, disminución de las alturas de levantamiento o aumento de la frecuencia con que se manipula la carga. Por supuesto, esto tendrá un costo extra en los cambios de envoltorio, procesos y capacitación, costos que deberá asumir el empleador para resguardar la seguridad y salud de sus funcionarios.
Si consideramos que hace cien años en Chile los desafortunados trabajadores cargaban mucho más que los trabajadores de hoy, donde era normal ver asalariados cargando sacos con papas de entre 100 a 80 kilos, no es difícil imaginar el inminente deterioro de la salud y calidad de vida que sufrían en ese tiempo.
Solo como ejemplo, hasta antes de que comience a regir la Ley del Saco, trabajadores en la zona debían manipular de forma manual cargas tales como sacos de harina y derivados (entre los 40 y 50 kg.), fardos de paja (de 25 a 30 kg.), sacos de cemento (40 kg), morteros (de 30 y 40 kg.), gas licuado (45 kg.) y sacos de papas (entre los 40 a 50 kg.).
Ahora, y con esta nueva normativa, esperemos que los organismos fiscalizadores, empleadores, trabajadores y nosotros, los propios consumidores, hagamos que la Ley se cumpla, ya que trabajadores sanos demuestra que el país se desarrolla de forma sustentable.
Claudio Angulo Torres, director Área de Ingeniería
en el Instituto Profesional de Santo Tomás Osorno