Reos que salieron con libertad condicional cumplían penas que van desde homicidios hasta violaciones
JUSTICIA. Ayer se concretó el beneficio otorgado por la Corte de apelaciones a 71 internos, de los cuales 62 se encontraban en la cárcel local y los nueve restantes en el Centro de Estudio y Trabajo (CET).
"Fui condenado a 60 meses de prisión y alcance a cumplir 52 (...) es bonito recuperar la libertad, uno sufre mucho cuando está preso, se priva de muchas cosas y pierdes gran parte de tu vida. Hoy me arrepiento del robo que cometí en Puerto Montt".
El testimonio corresponde al reo Sebastián -quien, al igual que varios de los entrevistados no quiso entregar su apellido- de 28 años, oriundo de Puerto Montt. El joven abandonó pasadas las 16 horas de ayer la cárcel local, debido a que es uno de los 71 internos beneficiados con la libertad condicional otorgado por la Corte de Apelaciones de Valdivia. De este grupo, 62 estaban internos en el penal local, mientras los nueve restante pertenecían al Centro de Estudio y Trabajo (CET)
El hombre, quien emocionado salió corriendo por el pasillo de acceso al penal de calle Amthauer, dijo estar arrepentido de su pasado, y que al interior de la cárcel aprendió a trabar en artesanía que espera replicar ahora que recuperó su libertad.
"Cumplí cuatro años, los que aproveche para aprender manualidades en madera, puedo decir que soy un artesano. Ahora salgo a rehacer mi vida, a intentar recuperar mi familia y tiempo perdido (...) a empezar hacer las cosas bien", sostuvo Sebastián.
La única mujer de los 71 beneficiados con la libertad condicional fue Teresa Gómez, quien el 2009 y a la edad de 41, abrazó a sus pequeños hijos de 3 y 6 años, para internarse en el río Rahue donde fallecieron ahogados.
Libertad
Cerca de las 11 de la mañana de ayer, los internos fueron informados del inicio de los trámites para recuperar su libertad, y que dejarían la cárcel en grupos de cinco personas.
Según el desglose de beneficiados con la libertad condicional, 15 cumplieron penas por el delito de violación y abusos; 11 por robo con homicidio; 15 por robo con intimidación, y los restantes corresponde a delitos menores.
Ayer el propio alcaide del Centro de Cumplimiento Penitenciario, comandante Rodrigo García, confirmó que pasadas las 17.30 horas la totalidad de los internos beneficiados había recuperado su libertad.
"Ellos recibieron este beneficio luego de enfrentar diversas procesos de postulación, que iban desde conducta, estudios y trabajo. De los 79 postulados, 71 -entre ellos una mujer- quedaron libres, pero desde la cárcel salieron 62 durante este día, ya que los otros corresponden al CET", detalló García.
Respecto al cuestionamiento que hace la sociedad a este beneficio carcelario, el oficial penitenciario sostuvo que "la institución cumple el mandato que emana de la Corte y la sociedad en pleno somos responsables de dar una oportunidad a la gente. Sé que es complicado, todos tenemos prejuicios que debemos remediar. En este caso la ayuda para ellos depende de la comunidad que no les cierre las puertas", expresó.
Reencuentro
En las afueras del penal había expectación, algunos familiares llegaron a temprana hora para esperar a sus familiares que por diversos hechos estaban privados de libertad.
"Aquí hay gente buena y mala, mi padre estuvo cumpliendo 10 años (...) son años que a uno lo marcan, pero nunca lo dejamos solo y aquí lo estamos esperando. A quienes cuestionan estos beneficios judiciales, hay gente que pese a las pocas condiciones que se dan en las cárceles logran rehabilitarse" comentó una joven que pidió reserva de su identidad.
Por su parte el interno identificado como Luis, de Rahue Alto, iba feliz a su casa a reencontrarse con su familia. En su mano izquierda portaba su bolso y en la otra una figura de un corazón con una rosa.
"Cumplí tres años por un robo con fuerza. Ahora quiero llegar a casa y abrazar a mi familia (...) este trabajo artesanal se lo llevo a mi polola. Lo que aprendí acá espero poder seguir haciéndolo fuera. Yo cambié y espero la oportunidad de la comunidad", sostuvo.
Quien fue crítico con el sistema de justicia fue Félix Ríos, interno que cumplió 40 meses privado de libertad por una estafa de 800 mil pesos.
El hombre ayer se despedía de los funcionarios penitenciarios y de los demás reos que recibieron este beneficio.
"Hay quienes cometen estafas millonarias y la justicia no les hace nada, yo soy programador de computación y me mandé una estafa de 800 mil pesos y me aplicaron seis años de cárcel. Es un proceso duro, tuve que replantearme la vida, el tiempo me permitió estudiar el Código Penal, la Constitución, eso me ayudó a entender este sistema y poder ayudar a los demás internos. Llegué a convertirme en una especie de abogado de muchos de ellos", reflexionó este osornino, quien dice que esta es una nueva oportunidad en su vida.
Ríos agregó que hay diversas etapas a las que se enfrentan los internos y los gendarmes, al referirse al trabajo de rehabilitación que se hace.
"Dos gendarmes cuidando a 150 internos es una presión para ellos, y cuando hacen manifestaciones es por algo justo y digno para ellos. En cuanto a la rehabilitación para nosotros, faltan más profesionales que apoyen, pero las condiciones económicas para ellos no están dadas. Yo estudié por las mías y algunas veces apoyado por los funcionarios y algunos abogados. Me voy con la convicción de haber cambiado, y a las autoridades les digo que faltan profesionales de apoyo para la rehabilitación", expresó Félix Ríos, quien en todo momento reconoció su delito, pero no su condena.
"La institución cumple el mandato de la Corte y la sociedad en pleno somos responsables de dar una oportunidad a la gente"
Rodrigo García, Alcaide de la cárcel"
"Es un proceso duro, tuve que replantearme la vida, el tiempo me permitió estudiar el Código Penal, la Constitución"
Félix Ríos, Interno de la cárcel local"