Moción de orden
Las últimas semanas he seguido atento las misivas que le han hecho llegar a su diario respecto de la situación del obispo Barros. Son tres los hitos a los que quiero referirme en pocas líneas.
En primer lugar, a la creación del grupo de fieles. Al respecto, creo bueno que el laicado se esté organizando porque desde el pontificado de Juan Pablo II que nos fue cercenada esa capacidad, lo que permitió que los obispos se arrogaran el dominio de la Iglesia. Este grupo de hermanos en la fe, donde conozco a muchos desde pequeño, apela a la formación laical. Sin embargo, a las instancias formativas que se ofrecen (como las charlas de la teóloga Carolina del Río y charlas en prevención de abusos) hemos sido "los mal formados" quienes hemos asistido.
Es rara esa situación cuando su propio coordinador, José Manuel Rozas, es uno de los organizadores. Da la sensación de que no necesitaran más formación. Sería bueno que explicaran esto. De la misma forma que José Manuel debe explicar el arrogarse públicamente en los medios de comunicación ser mi formador y el de muchos otros. Si eso fuera así, ¿por qué nos acusa de ser "mal formados" cuando él mismo supuestamente nos formó?
Dicen que quieren dialogar, pero hasta ahora no hemos recibido una invitación formal. Y es contradictorio porque el objetivo de tal diálogo, según explica su vocero, es acercar posiciones, pero al mismo tiempo niegan que haya división. ¿Qué acercar sino aquello que está dividido?
En segundo lugar, hubo varias cartas criticando nuestras protestas silenciosas que consisten en levantar carteles de "renuncia" cuando el obispo Barros predica. El viernes pasado se ordenó un diácono y habían carteles de saludo y globos levantados en silencio. ¿Por qué dentro de la Iglesia sólo algunos pueden levantar carteles y globos? Si todo se hace en respeto y silencio, ¿por qué un tipo de manifestación es más legítima que otra? Y además, ¿justifica el que yo no esté de acuerdo con una manifestación el que muchos piadosos hayan roto nuestros carteles o arrastrado por la fuerza a quienes lo sostienen, o tratado de prostitutas a las mujeres? Por suerte están los videos, fotografías, testigos y el hábil lente de los periodistas de su diario.
En tercer lugar, ha habido personas que nos han pedido expresamente con un "por favor" que no funemos o que nos reconciliemos. Así, por ejemplo, el martes Fabiola Portales (en Cartas al Director) lo daba a entender. Creo que quienes piden obediencia y reconciliación así de sencillo olvidan la realidad de que dentro de la organización hay víctimas de abusos sexuales que encontraron cobijo en la Iglesia y que ahora se sienten traicionadas por ella. Por eso, me da pena la miopía voluntaria de muchos en la Iglesia, porque si ellos estuvieran en el lugar de quien se ve revictimizado, con seguridad estarían protestando para que su verdad no sea invisibilizada so pretexto de cumplir unas reglas. Veo mucho Derecho Canónico y poco Evangelio.
Juan Carlos S. Claret Pool
Alcalde y empresario
Según la última encuesta Casen, Osorno se encuentra entre las comunas con más altos índices de pobreza de la Región. El problema radica en una pésima distribución de la riqueza, pocos tienen mucho y muchos tienen poco. Es aquí donde juegan un rol preponderante las autoridades públicas, en una lucha constante contra la pobreza, por trabajar en que todos los osorninos tengan las mismas posibilidades para salir adelante.
Mi preocupación va en este sentido. Es conocido el patrimonio millonario que posee el alcalde y como mientras ha ejercido el cargo, su cuenta personal crece casi sin importarle como la ciudad se empobrece y disminuye su calidad de vida. Algo suena mal, señor Bertín, el municipio no está sólo para mejorar el tránsito vehicular, tiene un rol social enfocado en quienes más lo necesitan; por lo mismo, alcalde, le pido por los pobladores, por quienes viven en campamentos, que deje de ser alcalde a media jornada.
Defínase: empresario o político, pero ambas cosas son moralmente incompatibles por el bien de quienes más lo necesitan.
Rommel Straussmann Maldonado, consejero académico de la Federación de Estudiantes Universidad Austral de Chile (Feuach)
Avenida Real en mal estado
Soy un conductor que habitualmente usa la avenida Real, en Rahue Alto, una calle de vital importancia, ya que transita una gran cantidad de vehículos particulares, locomoción colectiva y camiones hacia el área rural, por el Camino Real. Por ello sufro constantemente por el pésimo estado en que se encuentra el pavimento en casi toda la avenida, el cual, en muchos tramos, no se repone desde el año 73. Baches, grietas de todo tamaño y "lomos de toro" naturales son parte de los obstáculos. Mi llamado es al Serviu de Osorno para que haga su trabajo y diseñe un proyecto para mejorar el pavimento. Y al muncipio, para que renueve las veredas y entorno.
Miguel Bernales