Si bien la mayor parte de la atención de la opinión pública en las elecciones municipales del pasado domingo se concentró -y con razón- en la definición de los alcaldes electos o reelectos, también se votó para elegir a los concejales, cuyo número varía en las comunas del país dependiendo de su tamaño poblacional. Esta figura cuenta con menos poder que el que se le asigna a los jefes comunales, pero pueden llegar a prestar una valiosa contribución a la gestión municipal en la medida en que se conviertan en interlocutores válidos entre los intereses e inquietudes de la ciudadanía y lo que se resuelve al interior de las corporaciones edilicias.

La ley le otorga a los ediles la facultad de incidir directamente en la gestión municipal mediante la aprobación o rechazo de los presupuestos anuales y de las normativas que emanan desde estas instituciones, como el plan regulador y los planes comunales de desarrollo. En el listado de facultades se incluye además la fiscalización a la gestión del alcalde y la atribución para darle el visto bueno o no a las concesiones, permisos y licitaciones que se piden a las municipios, lo que en ocasiones ha derivado en abiertos enfrentamientos con el alcalde.

Esto en lo normativo. Hay otras áreas en las que los concejales pueden agregar valor y facilitar decididamente la correcta gestión municipal, en virtud del despliegue territorial al que están llamados a realizar durante su período y al contacto privilegiado que tienen con el alcalde en las sesiones periódicas del Concejo Municipal.

El poder suele confundir a las personas, tanto a quienes lo han recibido mediante el escrutinio popular como a quienes terminan rodeando a éstos desde los puestos de confianza. Ocurre en las primeras magistraturas, en los poderes legislativos y también en las administraciones comunales, en Chile y en todo el mundo. De ahí la relevancia de los concejales, en el caso de los municipios, en cuanto a advertir a tiempo sobre el eventual encapsulamiento de los jefes comunales y las prácticas inadecuadas en que pueden incurrir los asesores más cercanos.

Los concejales electos el domingo en todo el país están llamados a ser el cable a tierra de los alcaldes.

La poliomelitis es una enfermedad contagiosa, provocada por un virus, que afecta a niños de entre 5 a 10 años, pudiéndole ocasionar severas secuelas neurológicas irreversibles e incluso la muerte por parálisis de los músculos respiratorios. En Chile, esta enfermedad fue endémica desde 1953, existiendo brotes regulares en las grandes ciudades de nuestro país, llegando a existir hasta 90 casos semanales en 1961. Por este motivo, el gobierno de la época solicitó iniciar una vacunación masiva con la colaboración del doctor Sabin, creador de la vacuna. Esta gran campaña preventiva tuvo los logros esperados y en 1975 pudimos notificar los dos últimos casos de poliomelitis en el país, declarándonos así como el tercer país del mundo en erradicar esta catastrófica enfermedad.

PolioPlus es el más ambicioso proyecto de Rotary en el mundo, pues durante más de 25 años ha liderado la campaña para la erradicación de la poliomelitis del mundo, esperando que cuando se certifique al mundo libre de la poliomelitis, habría contribuido con más de 1.200 millones de dólares a esta causa.

Actualmente existen en el mundo dos países en que la poliomelitis sigue siendo endémica, Pakistán y Afganistán, donde desgraciadamente la ayuda internacional es tremendamente difícil por la situación política de éstos. Además, se ha podido comprobar la aparición de casos en cinco países no endémicos por el traslado de sus refugiados. Esto obliga a trabajar más y más duro en la erradicación de la enfermedad, pues si no se eliminan estos reductos, es posible que se produzcan hasta 200 mil nuevos casos anuales de poliomelitis en 10 años en todo el mundo.

Dentro de esta campaña, todos los rotarios del mundo recaudan fondos para la compra y distribución de las vacunas y también participan como voluntarios de las campañas de vacunación masivas. Es impresionante el trabajo que realizan los voluntarios de Rotary en esta zona, son personas de extrema pobreza que sin la ayuda de Rotary, no tendrán acceso a la entrega de vacunas para sus niños. Con sólo darle dos gotas a cada niño, les entregas la posibilidad vencer a la enfermedad, a la discapacidad, a la discriminación y al empobrecimiento de sus familias. Debemos agradecer que en Chile estamos hoy muy alejados de esta realidad, pero aún podemos ver a amigos y a familiares nuestros secuelados por la poliomelitis. Debemos trabajar unidos para que nunca más se enferme un niño por esta causa.

Paz Bourke Sazo, médico, socia rotaria de Osorno

La poliomelitis es una enfermedad contagiosa, provocada por un virus, que afecta a niños de entre 5 a 10 años, pudiéndole ocasionar severas secuelas neurológicas irreversibles e incluso la muerte por parálisis de los músculos respiratorios. En Chile, esta enfermedad fue endémica desde 1953, existiendo brotes regulares en las grandes ciudades de nuestro país, llegando a existir hasta 90 casos semanales en 1961. Por este motivo, el gobierno de la época solicitó iniciar una vacunación masiva con la colaboración del doctor Sabin, creador de la vacuna. Esta gran campaña preventiva tuvo los logros esperados y en 1975 pudimos notificar los dos últimos casos de poliomelitis en el país, declarándonos así como el tercer país del mundo en erradicar esta catastrófica enfermedad.

PolioPlus es el más ambicioso proyecto de Rotary en el mundo, pues durante más de 25 años ha liderado la campaña para la erradicación de la poliomelitis del mundo, esperando que cuando se certifique al mundo libre de la poliomelitis, habría contribuido con más de 1.200 millones de dólares a esta causa.

Actualmente existen en el mundo dos países en que la poliomelitis sigue siendo endémica, Pakistán y Afganistán, donde desgraciadamente la ayuda internacional es tremendamente difícil por la situación política de éstos. Además, se ha podido comprobar la aparición de casos en cinco países no endémicos por el traslado de sus refugiados. Esto obliga a trabajar más y más duro en la erradicación de la enfermedad, pues si no se eliminan estos reductos, es posible que se produzcan hasta 200 mil nuevos casos anuales de poliomelitis en 10 años en todo el mundo.

Dentro de esta campaña, todos los rotarios del mundo recaudan fondos para la compra y distribución de las vacunas y también participan como voluntarios de las campañas de vacunación masivas. Es impresionante el trabajo que realizan los voluntarios de Rotary en esta zona, son personas de extrema pobreza que sin la ayuda de Rotary, no tendrán acceso a la entrega de vacunas para sus niños. Con sólo darle dos gotas a cada niño, les entregas la posibilidad vencer a la enfermedad, a la discapacidad, a la discriminación y al empobrecimiento de sus familias. Debemos agradecer que en Chile estamos hoy muy alejados de esta realidad, pero aún podemos ver a amigos y a familiares nuestros secuelados por la poliomelitis. Debemos trabajar unidos para que nunca más se enferme un niño por esta causa.

Paz Bourke Sazo, médico, socia rotaria de Osorno

Si bien la mayor parte de la atención de la opinión pública en las elecciones municipales del pasado domingo se concentró -y con razón- en la definición de los alcaldes electos o reelectos, también se votó para elegir a los concejales, cuyo número varía en las comunas del país dependiendo de su tamaño poblacional. Esta figura cuenta con menos poder que el que se le asigna a los jefes comunales, pero pueden llegar a prestar una valiosa contribución a la gestión municipal en la medida en que se conviertan en interlocutores válidos entre los intereses e inquietudes de la ciudadanía y lo que se resuelve al interior de las corporaciones edilicias.

La ley le otorga a los ediles la facultad de incidir directamente en la gestión municipal mediante la aprobación o rechazo de los presupuestos anuales y de las normativas que emanan desde estas instituciones, como el plan regulador y los planes comunales de desarrollo. En el listado de facultades se incluye además la fiscalización a la gestión del alcalde y la atribución para darle el visto bueno o no a las concesiones, permisos y licitaciones que se piden a las municipios, lo que en ocasiones ha derivado en abiertos enfrentamientos con el alcalde.

Esto en lo normativo. Hay otras áreas en las que los concejales pueden agregar valor y facilitar decididamente la correcta gestión municipal, en virtud del despliegue territorial al que están llamados a realizar durante su período y al contacto privilegiado que tienen con el alcalde en las sesiones periódicas del Concejo Municipal.

El poder suele confundir a las personas, tanto a quienes lo han recibido mediante el escrutinio popular como a quienes terminan rodeando a éstos desde los puestos de confianza. Ocurre en las primeras magistraturas, en los poderes legislativos y también en las administraciones comunales, en Chile y en todo el mundo. De ahí la relevancia de los concejales, en el caso de los municipios, en cuanto a advertir a tiempo sobre el eventual encapsulamiento de los jefes comunales y las prácticas inadecuadas en que pueden incurrir los asesores más cercanos.

Los concejales electos el domingo en todo el país están llamados a ser el cable a tierra de los alcaldes.