Un mes antes de los comicios municipales, como lo dispone la ley, se inició el viernes la campaña electoral, en que cada candidato a alcalde o a concejal, sale a conquistar las intenciones de sufragio. También los alcaldes que van a la reelección (6 de un total de 7 en nuestra provincia) han debido dejar sus cargos, de acuerdo con la legislación, para dar más transparencia y evitar el mal uso del cargo.
El Servicio Electoral designó los espacios públicos de todo el país, donde se puede instalar propaganda electoral a partir de ayer, de acuerdo a las nuevas reglas que rigen las campañas para las municipales del 23 de octubre próximo, con cambios en el financiamiento y propaganda. Es el Servel el que ha determinado los espacios, como parques, plazas, avenidas y plataformas centrales donde se puede hacer propaganda, para ordenar el tema y evitar que haya un mal uso de los bienes públicos, postes de iluminación o el rayado de viviendas.
Un buen candidato no es aquél que raya la ciudad, sino quien activa lo mejor de sí para lograr el beneficio de los demás. La fuerza de las ideas, el respeto y proyectos sólidos deben desterrar la fórmula de los rayados, de los carteles que brotan por toda la ciudad y de millones de pesos gastados en papelería, para dar paso a la creatividad y un contacto cercano con la comunidad, pero no sólo en época de elecciones.
Estos líderes deben exponer soluciones a los problemas que agobian a la gente, más que entrar en discusiones sin sentido y que, en algunos casos, dejan en mal pie a sus protagonistas. Esta invitación tiene como único fin cuidar nuestras ciudades de esta competencia despiadada tras los votos, donde muchos en el pasado no tuvieron problema en convertir los muros en un gigantesco panfleto al aire libre.
Los candidatos, y sobre todo aquellos que van a la reelección, deben ser cuidadosos, para no demostrar en sus campañas un desprecio por su ciudad y una falta de compromiso con el objetivo de tener una comuna limpia. Éste es uno de los desafíos para nuestras próximas autoridades.