Felipe Guerrero
"Pertenezco a la parroquia Santa Rosa de Lima y consideramos que actualmente estamos sin un pastor. Si bien las autoridades han nombrado a un obispo con nombre y apellido, él no nos guía".
El testimonio corresponde a Mireya Igor, una osornina de 60 años quien fue parte de la caminata que decenas de laicos realizaron durante el fin de semana desde Osorno hasta Valdivia, un periplo que comenzó el viernes y que completaron ayer en la capital de Los Ríos, donde fueron recibidos por el párroco de la catedral, Carlos Martínez.
El motivo de la marcha fue llamar la atención de la jerarquía católica sobre lo que el movimiento tilda de "crisis" en la diócesis osornina, debido a la figura del obispo Juan Barros. Y es que el movimiento pide la renuncia del sacerdote, debido a que las víctimas del caso Karadima lo acusan de encubrimiento.
Otra de las fieles que se animó a caminar a pesar de sus 72 años fue Enriqueta Soto, quien una vez que retornó a Osorno comentó que "fui a esta caminata primero por amor a Dios, y para que este señor (Barros) tome sus maletas y parta 'calladito'. Caminé, me caí en San Pablo, pero igual seguí, porque el obispo está generando mucha división, sobre todo en nuestra parroquia Sagrado Corazón".
Y es que marcharon osorninos de todas las edades, tal como lo confirma uno de los voceros de la agrupación laica, Juan Carlos Claret.
"Que se haya completado un trayecto de 115 kilómetros con personas de distintas edades caminando, es un éxito. Hubo niños, jóvenes, adultos y adultos mayores, incluso señoras de hasta 80 años", dijo.
Catedral "abierta"
Claret destacó, en tanto, que "llegamos a Valdivia y la catedral estaba abierta para nosotros, porque después de un año acá en Osorno, nos encontramos con la catedral cerrada para nosotros".
Algo que también recalcó otro de los voceros del movimiento, Mario Vargas, al señalar que "fuimos recibidos por el párroco Carlos Martínez, quien nos abrió las puertas y pudimos entrar a misa, recibimos mucha solidaridad de su parte, quien encuentra válido lo que estamos denunciando".
Situación corroborada por el mismo párroco, quien afirmó a El Austral de Valdivia que "yo no le cierro las puertas a nadie, vinieron a la misa y manifestaron una aprensión, a mi parecer legítima. Las personas tienen derecho a manifestarse y creo que las autoridades eclesiásticas debiesen escuchar lo que ellos tienen que decir, abrirse más al diálogo con los fieles".
Finalmente, los organizadores señalaron que el mensaje va dirigido al alto mando de la Iglesia, justo cuando a partir de hoy los obispos se reúnen en Punta de Tralca en el marco de una nueva Asamblea de la Conferencia Episcopal.
"Emplazamos a los obispos de Chile para que esto sea tema en la asamblea y que resuelvan la crisis que vive la diócesis de Osorno", fue el llamado de los laicos.
115 kilómetros aproximadamente caminaron los laicos de distintas edades desde Osorno hasta Valdivia, donde fueron recibidos por el párroco de la catedral.