El perro "Dibu" ha detectado a 55 infractores a la Ley de Drogas en los últimos cuatro meses
RESGUARDO. El can detector de sustancias ilícitas realizó una importante labor durante el verano gracias a su privilegiado olfato. Lleva cuatro años al servicio en la frontera chilena, donde está a cargo del sargento Carlos Martínez.
Camina siempre al lado derecho de su compañero y amo, ambos trabajan juntos desde hace cuatro años, cuando egresó de la Escuela de Adiestramiento Canino ubicada en el Cerro San Cristóbal, en Santiago.
Se trata perro "Dibu", perteneciente a Carabineros de la Prefectura 24 de Osorno, animal encargado de detectar en el Paso Fronterizo Cardenal Antonio Samoré de Puyehue el tráfico de sustancias ilícitas por parte de los pasajeros que ingresan o salen del país.
Si bien su destinación es la tenencia fronteriza Pajaritos, el can estuvo durante el verano junto a su guía el sargento Carlos Martínez, con quien desarrolló servicios extraordinarios en los diversos festivales de la provincia y controles en playas y lagos, logrando desarrollar importantes decomisos de drogas y sustancias ilícitas.
Según las cifras proporcionadas por la institución, desde el 17 de noviembre de 2015 al 27 de marzo pasado "Dibu" logró incautar 969 gramos de droga, en poder de 55 personas que fueron citadas a la fiscalía.
Uno de los hechos que recuerda el guía fue el ocurrido en la playa de Las Cascadas, en al comuna de Puerto Octay, donde una turista se acercó para acariciar a "Dibu".
"Estábamos recorriendo la zona de la playa frente al lago Llanquihue y unas personas se acercaron a nosotros. Una de ellas se agachó para acariciar a 'Dibu' y éste de inmediato comenzó a realizar señas de alerta. La joven pensaba que le pasaba la mano en señal de saludo, pero no era así, el perro la estaba marcando porque tenía droga", expresó Martínez.
Tras explicar a la mujer que el perro había detectado sustancias prohibidas en sus vestimentas, ella finalmente señaló que tenía papelillos de marihuana.
Preparación
"Dibu" ingresó a la Escuela de Adiestramiento Canino cuando tenía un año de vida, donde lo prepararon en la especialidad de detección de drogas.
"Es un mito chileno eso que al perro le suministran drogas para que detecte las sustancias. A ellos se les prepara con un sustituto de droga. Para ellos (los perros) salir a patrullar a las calles es como un juego y al olfatear los olores de las drogas, interpretan el decomiso como un juego. Después de cada decomiso se le debe hacer cariño en señal de premio", dice el sargento Martínez.
Anualmente, la Escuela de Adiestramiento Canino realiza una evaluación de los perros a lo largo del país. Por ello, "Dibu" debe estar en condiciones y una vez a la semana participa en un entrenamiento junto a los ejemplares que posee Gendarmería.
"El 'Dibu', junto a los perros de Gendarmería y los que tiene Carabineros, asisten a un entrenamiento, porque de lo contrario en una de estas revisiones puede ser mal evaluado y ello implica su baja. Lo mismo pasa con los guías", indicó.
GRADO de SARGENTO
"Dibu" es el segundo ejemplar canino detector de drogas que tiene la Prefectura de Carabineros de Osorno, ya que el primero fue "Aragón", un labrador color amarillo que en 2012 fue retirado tras cumplir siete años con el grado de cabo primero.
Esto, al presentar problemas en uno de sus ligamentos, según el informe de un médico veterinario.
"La vida de los perros en la institución es hasta los 8 años, de ahí te dan a elegir si el guía quiere quedarse con el animal y en este caso acepté al 'Aragón', quien ahora está en poder de mi hermano. 'Dibu' es sargento, ya que yo tengo ese escalafón", dijo el funcionario.
El trabajo de "Dibu" en la frontera comienza a las 8 de la mañana y se extiende hasta las 15 horas. De ahí tiene un descanso para retomar servicio de patrullaje junto a su guía hasta el cierre de la frontera.
Su alimentación es de 500 gramos de comida para perros y los veterinarios de carabineros se encargan de su chequeo médico.
"Tiene su vivienda propia de 3 por 5 metros cuadrados, se alimenta con comida de perros, ya que debe mantener un peso de 45 kilos. Tiene sus días libres y un día a la semana un reentrenamiento", expresa.
Familia
El sargento Martínez lleva 23 años en la institución, está casado con Sandra Parada y es padre de tres hijos: Diego, de 19 años, estudiante de ingeniería en Santiago; Camilo, de 12, y Carla de 11 años, con quienes vive en el complejo fronterizo.
Martínez destacó que el entrenamiento basado en el juego y trato especial como un miembro más de la familia, hace que "Dibu" sea uno de los "regalones" en el complejo aduanero de Puyehue.
El funcionario dice que cuando le corresponde día libre se lleva a "Dibu" a su casa para que pase el día con la familia y viaja algunas veces a la villa de Entre Lagos o en ocasiones a Osorno, lo que es aprovechado por la familia para disfrutar del can.
"Es uno más de la familia y en estos 4 años le hemos brindado mucho cariño. Incluso, es premiado cuando tiene aciertos en los patrullajes".
Carlos Martínez egresó en 2002 como instructor de perros policiales y lleva 8 años en la Tenencia de Pajaritos en Puyehue. Sabe que de aquí a cuatro años más "Dibu" cumplirá con su vida en la institución y no descarta solicitar al mando nacional que cuando se haga efectiva la baja de su compañero, se lo asignen para cuidarlos.
$700 mil es lo que invierte la institución mensualmente entre comida y vacunas.
El perro marca con la pata o se pone inquieto cuando olfatea la presencia de drogas en las personas.
4 años lleva "Dibu" al servicio policial en el paso Cardenal Antonio Samoré de Puyehue.