Mala educación
"Mientras no entendamos que la mejor escuela es el hogar (...) seguiremos entre la mediocridad y la corrupción,
"El roto primero", dice el refrán. Por supuesto, no se refiere al roto/adjetivo/ Andrajoso que lleva rotos los vestidos, ni al modismo a veces simpático con que algunos nacionales y extranjeros se refieren al "roto chileno".
Este refrán está sutilmente dirigido al roto/sustantivo. Al sujeto licencioso y a las costumbres y vida de dicho sujeto. El típico atropellador, el que se atraviesa en la calle, grita en el hospital, saca la mano del auto para tirar papeles, bota basura en el parque y es siempre el primero en la fila, en el taco o en pasar.
Aquí entre nos y a riesgo de ser sancionada por alguna ONG, sería bueno empezar a reconocer seriamente que después del delincuente, el mal educado es una de las especies más nocivas de una sociedad. Es una bomba de tiempo, casi una granada sin seguro caminando por la calle, manejando autos, buses y camiones, dirigiendo empresas, enseñando en las aulas o de vacaciones en Cancún y peor, hoy en cargos públicos.
Aún más, también son extremadamente peligrosos con tarjetas de crédito y pueden ser fatales con el Código Penal, la Constitución y hasta el "manual del cortapalo". Es un producto en crecimiento y ya no existe lugar donde no nos encontremos con alguno y sus peligrosas costumbres.
Un niño que bota papeles en el suelo de adulto tirará basura en un camino vecinal; un hijo que de niño no respeta al papá, de adulto tampoco el disco Pare, en fin, ejemplos sobran de lo que implica ser un país donde los mal educados "la llevan" y actualmente la están llevando…
Pareciera que los "solucionólogos" ignoran que la urbanidad no sólo es aprender a comer con la boca cerrada, es aprender a pensar en el prójimo.
Sin duda, podrán contratar miles de fiscalizadores, aumentar en cientos los carabineros, perfeccionar leyes y sumar autoridades; pero mientras no entendamos que la mejor escuela es el hogar y el mejor inspector una mamá presente en casa incansable repitiendo "hijo no contestes a tu abuelo, recoge ese papel, di la verdad" seguiremos entre la mediocridad y la corrupción, con calles sucias, empresarios inescrupulosos, choferes criminales, políticos deshonestos y autoridades mentirosas...
Vivian Arend