Diócesis de Osorno
Felicito a la Organización Católicos de Osorno porque me siento parte de los cientos de católicos silenciosos y confiados en las decisiones de nuestra Iglesia.
María Goebel Rivas
Diócesis de Osorno II
Curioso es notar que a quienes nos manifestamos dentro de la Iglesia como opositores al obispo Barros somos catalogados con los peores vicios. Pero esto no es nada nuevo, pues quien revise las obras de Platón, recordará que Sócrates en reiteradas ocasiones tuvo que lidiar con aquellos sofistas que para evadir los temas de fondo y no rendir argumentos válidos, les era más fácil descalificar. Y en ese sentido, más dolorosas son las descalificaciones del Papa Francisco hacia nosotros, porque ante información tan categórica, absurda y fácilmente refutable, de su parte no medió una duda razonable.
Y en ese sentido, a la comunidad esa es la invitación, a que ante tantas cosas malas que nos atribuyen hermanos con los que compartimos en parroquias, reuniones diocesanas en la Casa Pastoral, el signo de la paz en las otroras masivas misas en la Catedral, por decir algunas situaciones comunes, medie una duda razonable para ver con buenos ojos (i) lo que reclamamos, (ii) los argumentos que rendimos públicamente y (iii) la gratuidad con la que nos movemos.
Y no sólo lo digo en respuesta a la carta publicada en su medio el 12 de octubre por la sra. Arndt y sr. Larson o la columna de la sra. Arendt el martes 20 de octubre, sino al constante descrédito a la que determinados obispos nos han sometido (y lo informan al Papa) como lo es la última carta pastoral del arzobispo Caro del 16 de octubre refiriéndose explícitamente a la situación de Osorno.
Lo que se está viviendo en Osorno no es un acto de puritanismo o hipocresía, sino que es la expresión de una forma de vivir el cristianismo que ya no es sostenible.
Cuando se supo públicamente la nominación del obispo en enero, muchos elevamos preguntas y nos dieron un portazo… los laicos no pueden preguntar esgrimió un prelado. Luego, organizadamente disentimos sobre la idoneidad del obispo y se nos pasó máquina vaticana. Finalmente, a pesar del hostigamiento, hemos solicitado que quien gobierna por decreto renuncie. Lo que algunos quieren hacer parecer como un martirio del obispo no es más que una demostración de poder, y de un poder revestido de religión.
Por eso, la discusión pública debe apuntar al qué tiene de particular Osorno para que aquí ocurriese todo esto. O más aún, qué hace que Osorno esté en los ojos del mundo y sea inspiración para otras diócesis que de a poco empiezan a despertar.
Lo que ocurre en nuestra diócesis por lo del obispo Barros es producto de la misma iglesia chilena cuya jerarquía olvidó lo que ella misma nos enseñó desde 1962 en adelante.
Juan Carlos Claret
Comer frente a las cámaras
Muchos matinales de televisión tienen programas donde hay un chef o simplemente una persona que prepara diferentes recetas para que alguna dueña de casa se lance a la aventura de cocinar. Todo está perfecto, mientras se está en el proceso de elaboración. Sin embargo, terminado éste, animadores, invitados y "paracaidistas" se transforman en una verdadera manga de langostas, pues arrasan con todo.
En todo caso, para la opinión pública, el problema no está en comer, sino en la forma de hacerlo y el lugar, pues no se debería hacer frente a las cámaras y mucho menos seguir animando con la boca llena. ¿Qué estamos mostrando al resto del mundo?, aprovechen los comerciales para hacerlo.
Jorge Valenzuela Araya
Farmacias populares
Cuándo iniciaremos las gestiones para contar con Farmacias Populares en Osorno o en San Juan de la Costa y así terminar con el alto precio que pagamos por los medicamentos, en especial las personas de la tercera edad con sus pensiones bajas. Y es que muchos de ellos gastan más del 50% de sus pensiones en remedios.
Tarea para nuestros concejales que se encuentran siempre preocupados por los problemas de la gente. Con ideas tan buenas como esta lideradas por el Partido Comunista vamos a terminar con AFP populares, Isapres populares, colegios populares, etcétera.
Walter Carmona
Probidad
Está muy claro que la gran ausencia de diputados a la sesión que votaba la ley de probidad, deja de manifiesto que los parlamentarios, una gran mayoría, no quieren cambios...que todo siga igual y por ello la civilidad los repudia. Qué lástima que no quieren cambiar.
Juan Luis Castillo Moraga