Los obligados ajustes que acortaron la eucaristía para recibir al nuevo obispo
acto. Durante la ceremonia no hubo oración de colecta, lectura del evangelio, homilía, rito de comunión y tampoco se entregó el mensaje y saludo del Papa Francisco.
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Como una ceremonia totalmente fuera de lo programado resultó la toma de posesión del obispo Juan Barros Madrid en la Catedral San Mateo de Osorno. El esquema que había sido diseñado por el obispado local y encabezado por el padre Américo Vidal, no se cumplió.
"No se pudo de otra forma", fue el único comentario que hizo el sacerdote a cargo de la organización al salir del templo. Y es que el desorden, gritos, llantos y protestas no permitían ni siquiera escuchar por los altoparlantes.
El esquema oficial que estaba previsto para una hora y media de duración, que estaría presidida por el nuncio apostólico Ivo Scapolo y que finalizaría con el mensaje y saludo del Papa Francisco, no se cumplió.
irregular
Cuando faltaban 5 minutos para las once la mañana con el ingreso de un grupo de cuasimodistas y el canto inicial comenzó la procesión en el siguiente orden: servidores del altar, sacerdotes, obispos y los monseñores Chomalí, Barros y el nuncio apostólico. No se presentaron seminaristas ni diáconos como estaba previsto.
Luego el programa detallaba un saludo a las autoridades por parte del obispo electo, Juan Barros. Sin embargo, luego de apenas llegar hasta el altar, monseñor sólo se mantuvo de pie por casi 20 minutos mientras el coro y el maestro de ceremonia intentaron desarrollar con normalidad el acto, pero las manifestaciones se lo impidieron.
El inicio de la eucaristía debía estar a cargo del administrador apostólico, monseñor Fernando Chomalí, situación que nunca sucedió.
Recién cerca de las 11.40 de la mañana y media hora después del ingreso de la procesión de sacerdotes, el presbítero Enrique Hernández, secretario canciller de la diócesis, leyó la bula pontificia donde el Papa designa a Juan Barros como nuevo obispo, aunque los gritos apenas dejaban escuchar al sacerdote local.
Minutos más tarde y en la parte posterior del altar, monseñor Chomalí hizo entrega del báculo y de la sede episcopal, tal como estaba definido en el programa. Luego se debía proceder a la firma del acta de inauguración del ministerio episcopal en frente de la feligresía, pero tampoco se logró.
Monseñor Juan Barros le dio la bendición al agua, pero luego debía asperjar con ella a los fieles de la catedral, ritual que no hizo.
adhesión y fidelidad
Las primeras palabras del nuevo obispo comenzaron con la oración universal, dejando de lado la primera lectura, el evangelio y la homilía.
Entre sus palabras, monseñor Barros solicitó a los fieles orar para que Dios les dé la fuerza y como diócesis puedan seguir los ejemplos que ha dejado el primer obispo de Osorno, monseñor Francisco Valdés Subercaseaux Venerable Siervo de Dios.
"Te pedimos que su ejemplo nos sirva para estimularnos en una vida cristiana, que aprendamos de él su adhesión y fidelidad. Roguemos al Señor ...", fueron las únicas palabras que el obispo dijo en particular para la diócesis osornina.
Después vino la eucaristía, que tal como se había previsto fue encabezada por monseñor Juan Barros Madrid, sin embargo no hubo rito de comunión.
En seguida, mientras los gritos de los fieles se acentuaban solicitando su renuncia, monseñor dirigió la oración del padre nuestro para luego dar paso al saludo de la paz, que sólo logró con los demás sacerdotes que estaban sobre el altar.
Monseñor Barros sólo alcanzó a desearle la paz a dos fieles que subieron y se escabulleron entre la seguridad que acordonaba el sector.
sin mensaje
El programa detallaba que antes de la bendición final, el nuncio apostólico Ivo Scapolo entregaría el mensaje y saludo del Papa Francisco, situación que nunca se concretó.
Luego de una hora y quince minutos, aproximadamente a las 12 con 10 minutos, la ceremonia de toma de posesión finalizó, los fieles se abalanzaron hacia el nuevo obispo, pero él rápidamente ingresó a la casa parroquial.
Pese a que el tiempo total coincide con lo previsto en el esquema oficial de la ceremonia, hubo cerca de 40 minutos en donde las manifestaciones no permitieron desarrollar con normalidad la ceremonia de bienvenida y toma de posesión del quinto obispo de la diócesis de Osorno.