Luego de la desafiliación de Osorno Básquetbol del plano deportivo, por el impago de varios meses de sueldo a sus jugadores nacionales, surgieron muchas incertidumbres sobre el futuro de los extranjeros y en especial si siempre fueron la principal prioridad en los gastos administrativos del club.
Tal fue el punto de discusión, que el jugador Juan Fontena llegó a filtrar una conversación de los socios en sus redes sociales donde alegaba que antes de obtener los salarios de los atletas criollos, las necesidades de los foráneos estaban por encima.
No obstante, una de las recientes adquisiciones del club: el boricua Wil Martínez, indicó que su estancia en tierras osorninas no fue de la mejor manera y que no había roto el silencio anteriormente por su compromiso con la institución.
El escolta, que fue uno de los jugadores que menor estancia estuvo en Osorno durante la fatídica campaña del equipo, criticó lo que a su juicio fue una falta de profesionalismo en muchos aspectos.
"Las condiciones en las que vivimos en Osorno en cuestión del apartamento eran malísimas, todo estaba sucio, dañado y destruido. Nosotros nos quedamos callados haciendo nuestro trabajo para cumplir todo al pie de la letra", señaló.
Dentro de otros aspectos señalados por el jugador estuvo el hecho que la institución nunca les brindó elementos adecuados para la recuperación al final de los partidos. "Pedíamos hielo al final de los partidos y nunca aparecía, algo que no debería ocurrir al nivel profesional", indicó.
Deuda
Luego de lo ocurrido ante el conjunto de Ancud, en el que el equipo no se presentó como forma de protesta por el tema salarial, Martínez relató parte de lo que le había dicho la directiva de cara al partido ante Castro, en el que sólo seis jugadores estuvieron presentes, tres de ellos fueron el puertorriqueño, el estadounidense Terrence Shannon y el brasileño Dida Pereira, además de tres juveniles.
"La semana pasada cuando los jugadores nacionales decidieron no jugar el martes, el presidente del club Roberto Saavedra nos pidió a los extranjeros que por favor jugáramos el miércoles para terminar bien con los hinchas y nosotros decidimos jugar con algunas condiciones", mencionó.
Dentro de ellas, dijo Martínez, fue que luego de saberse la desafiliación del club el pasado viernes 8 de febrero, se le finiquitara su contrato de trabajo para poder buscar otro club.
"El viernes mi representante llegó a un acuerdo con Roberto entendiendo la situación del club para que no sufriera más económicamente, pero con miras de estar ya en mi país el lunes. Ese fue el trato en el que nada de lo antes dicho se cumplió", alegó.
La cantidad solicitada por el jugador fue un total de 1.720 dólares. De dicho monto sólo le entregaron 520 de la divisa americana. "Le hice todos los favores que pidieron, entendiendo la situación del club. Lo mínimo que esperaba era que cumplieran su palabra", recalcó.
Otro aspecto criticado por el jugador fue que su salida del país se dio de forma muy improvisada en la que estuvo cerca incluso de perder el vuelo. "Compraron el pasaje a última hora para darnos la plata que les dio la gana", sentenció.
Los números del puertorriqueño fueron muy positivos en el aspecto ofensivo ya que en los tres partidos que enfrentó siempre sumó más de 20 puntos y fue uno de los líderes ofensivos.
"Nosotros nos quedamos callados haciendo nuestro trabajo para cumplir todo al pie de la letra"."