Desprestigio de la política
Después de las primarias, quiero hacer pública mi reflexión sobre la política contingente chilena. La falta de credibilidad que se observa en la ciudadanía con relación a la clase política, con o sin razón, es un hecho innegable porque así lo revelan las investigaciones realizadas al respecto. Los ciudadanos chilenos han perdido la confianza en el rol de los partidos políticos, y por consecuencia, tampoco le creen a la clase política.
Según el Barómetro de las Américas, Chile se ubica entre los países con más bajo porcentaje de adhesión a los partidos políticos en todo el continente. Las conclusiones de este estudio nos dicen que estamos hablando de una situación preocupante, porque si consideramos que la política es el arte y la actividad de los que gobiernan o aspiran gobernar los asuntos que afectan a la sociedad o a un país en busca del bien común, entonces, esa indiferencia política de la ciudadanía no es una buena señal.
La política es clave para la gobernabilidad y el desarrollo de una nación. Por tanto, es indispensable contar con fuerzas políticas que encuentren apoyo y sean respetadas por la ciudadanía, y eso sólo ocurre cuando existen líderes políticos honorables, rectos, confiables, consecuentes, que posean verdadera vocación de servicio público. Este perfil de liderazgo es lo que el ciudadano común espera ver en la clase política, especialmente en esos partidos políticos que en su génesis fueron basados en el bien común, la participación, el apoyo a quienes no tienen, la solidaridad y los valores, elementos que la gente quiere ver en la actualidad.
El 19 de noviembre, la ciudadanía deberá inclinarse por apoyar a los políticos y a los conglomerados políticos que interpreten el sentimiento de miles y miles de chilenos que tengan una clara lectura de quienes rechazamos el Chile que intentan imponernos. Son muchos los chilenos que soñamos con un país que cree en la democracia representativa como un sistema de convivencia entre los hombres y mujeres, una democracia dentro de un marco de respeto a los principios básicos de la coexistencia social.
No es posible que exijan tantos chilenos incapaces mantener a sus familias sobre el límite de la pobreza. Son muchos los que estamos cansados con el vandalismo y la delincuencia y que queremos que los políticos tengan una clara lectura del Chile que soñamos. Sólo así podremos reencontramos con la política y acudiremos en masa a cumplir con nuestra responsabilidad ciudadana.
Pastor Jenaro Bahamondes Urrutia, presidente de la Unión de Pastores de la Provincia de Osorno
Desprendimiento de iceberg
Ninguna novedad el desprendimiento del iceberg. En 1957 ya estaba abierta la enorme grieta de ese fenómeno blanco. El suscrito estuvo al borde y desde lo alto se escuchaba el ruido de las olas que golpeaban bajo ese monstruo azulejo. En las altas costas del mar de Weddell, como en las del mar de Bellingshausen, se desprenden continuamente iceberg, unos más pequeños, otros enormes.
Es posible que el desprendimiento del gigante blanco no se deba al cambio climático, como se ha dicho, puesto que en 1957 nadie hablaba del tema, sin embargo, los témpanos se desprendían continuamente.
Guido Bello Martínez
Juramento a la Bandera
Fue hermoso observar cómo diferentes plazas, avenidas y calles de la república fueron tomadas por miles de jóvenes, y algunos no tanto, que orgullosos realizaron su Juramento a la Bandera. Esta significativa ceremonia tiene mayor relevancia, pues fueron también miles de chilenos quienes acompañaron a estos jóvenes ciudadanos en el acto republicano más importante de nuestro país.
Las calles y avenidas fueron tomadas, pero de buena forma, recordando que nuestro país es orgulloso de sus tradiciones, historia patria y nuestros héroes. Mientras algunos buscan la forma de hacer pensar que "esto está pasado de moda", creo que se puede afirmar que hoy, al igual que ayer, nuestra bandera y tradiciones son con orgullo difundidos.
Esto nos hace recordar como el 21 de mayo fue recuperado como fiesta cívica y como los ejemplos de nuestros héroes aún nos inspiran.
Francisco Sánchez
Recorte del crecimiento
El anuncio del Ministro de Hacienda de un nuevo recorte al crecimiento de este año, de 2,25% a 1,5%, confirma la debilidad de nuestra economía. Un punto significa alrededor de 700 millones de dólares menos de recaudación para el fisco, es decir, diez reconstrucciones de Santa Olga o treinta veces el presupuesto del Sename.
Esta baja en la proyección significa menos inversión, disminución de empleos, deterioro de los salarios y empleos precarios, alejándonos de la meta de alcanzar el desarrollo. Esperamos que el próximo gobierno revierta esta tendencia para que veamos reales brotes verdes.
Juan Pablo Swett, presidente de la Multigremial Nacional