Turismo después del tornado
Esta actividad, como en gran parte de la región, es clave para Puerto Varas. Urge que el Estado ayude específicamente en esto.
Para que Puerto Varas recupere la normalidad luego de la destrucción provocada por el tornado, es clave que recupere cuanto antes su impulso turístico. La ciudad, reconocida por su belleza escénica, depende en gran medida de esta actividad económica para su sustento y desarrollo. La celeridad en la rehabilitación del sector es, por tanto, una prioridad. La institucionalidad estatal tiene que definir con urgencia cómo ayudar a los emprendimientos turísticos afectados.
El catastro preliminar indica que 110 locales comerciales, emprendimientos, restaurantes y hoteles resultaron con daños. La atención debe centrarse en los pequeños y medianos empresarios, aquellos con menor capacidad de resiliencia económica. Los grandes operadores hoteleros y comerciales, generalmente, poseen la "espalda" financiera y seguros que les permitirán superar la adversidad.
En este escenario, Sernatur tiene un rol fundamental. Su misión debe ser clara: diseñar y ejecutar planes especiales de promoción para Puerto Varas. Estos deben incentivar la llegada de turistas, comunicando de manera efectiva que la ciudad está de pie y lista para recibirlos. La incertidumbre que brota en los viajeros tras una catástrofe debe ser disipada con mensajes directos y una estrategia de marketing adecuada. La coordinación con el municipio y los gremios locales será vital para el éxito de esta campaña.
El turismo es un gran generador de empleo en la ciudad lacustre, tanto directo como indirecto. Meseros, guías, artesanos, transportistas y una vasta cadena de servicios dependen de la afluencia de visitantes. Reimpulsar la actividad turística será, por tanto, una palanca efectiva para dejar cuanto antes de lado los efectos del tornado. La reactivación de este motor económico se traducirá directamente en la recuperación de ingresos para muchas familias.
Las vacaciones de invierno están a la vuelta de la esquina. Tradicionalmente, este período marca un alto flujo de visitantes a Puerto Varas. Este debe ser el plazo fatal para la recuperación total del área turística. No hay margen para demoras; la planificación y ejecución deben ser ágiles. La ciudad necesita estar preparada para recibir a turistas en julio, demostrando su resiliencia y su capacidad para superar la adversidad. La articulación de los esfuerzos públicos y privados será determinante para cumplir con esta meta.