30 años | 28 de mayo de 1995

Bomberos repartieron 23 mil sobres

Veintitrés mil sobres fueron repartidos en la ciudad de Osorno en la tarde de ayer, para iniciar la campaña 1995 de recolección de fondos para Bomberos, tal como estaba anunciado por el superintendente de la institución, Rafael Kauak. Al toque de sirena, a las 14 horas, se dio inicio a la tarea de entregar los sobres, que serán retirados el próximo sábado 3 de junio.

20 años | 28 de mayo de 2005

Alcaldes viajarán a capacitarse en Alemania

Los alcaldes de Osorno, Mauricio Saint-Jean; de San Pablo, Omar Alvarado; y de Río Negro, Arturo Andrade, viajarán entre el 20 y 27 de agosto a capacitarse en Alemania, en el marco de una gira tecnológica que exige el proyecto "Manejo Sustentable de Residuos Sólidos", que implica la construcción en 2007 de un relleno sanitario intercomunal en las cercanías del vertedero Curaco.

10 años | 28 de mayo de 2015

1.400 casas afectadas por plaga de termitas

Unos 1.400 vecinos están afectados por una plaga de termitas que destruyen pisos, paredes y hasta muebles de sus casas. La cifra responde a un catastro de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos. Iván Miranda, presidente de la Junta de Vecinos N° 7 de la población Pedro Aguirre Cerda, anunció que solicitarán una audiencia a la Presidenta Michelle Bachelet para plantear el problema.

Aunque han pasado apenas unos días del tornado en Puerto Varas, es imperativo comenzar a extraer lecciones de este evento. Una de ellas, quizás la más importante, es que el sur del país, y la Región de Los Lagos específicamente, deben tomar nota de los efectos del cambio climático y su incidencia en el aumento de estos fenómenos meteorológicos extremos. La frecuencia con que se presenten estos eventos sólo se incrementará.

Entre las lecciones más urgentes, como han advertido insistentemente los meteorólogos, destaca la necesidad de contar con un radar Doppler. Este instrumento permitiría predecir los tornados con una antelación de 15 a 20 minutos. Aunque este margen parezca breve, representa un tiempo valioso para salvaguardar vidas humanas mediante alertas oportunas y posibles evacuaciones. La inversión en tecnología de este tipo ya no puede ser una opción, sino una prioridad.

Las ciudades del sur, y Puerto Varas es un buen ejemplo, tienen que comenzar a planificar y prepararse para estas eventualidades. Esto implica revisar la infraestructura urbana, desde los cables aéreos hasta aquellas estructuras débiles que puedan ser arrancadas de cuajo por la fuerza del viento. Una mirada preventiva a la planificación urbana es crucial para minimizar los daños y riesgos asociados a estos fenómenos, que antes parecían ajenos a la geografía del sur.

Todo esto debiera integrarse en una adecuada planificación urbana que contemple el impacto del cambio climático de manera transversal. A la preparación que ya existente ante el déficit hídrico y la contaminación de todo tipo, hay que añadir una nueva capa de consideración para fenómenos meteorológicos que, aunque tengan historia en la región, pueden incrementarse en número y magnitud. Esto requiere una visión integral y una capacidad de adaptación en el diseño y gestión de nuestras ciudades.

Finalmente, desde el gobierno central, esta situación demuestra la necesidad de una previsión efectiva ante estas emergencias. Por algo el gobernador y consejeros regionales han solicitado su restitución al nivel central. Contar con recursos disponibles de manera expedita es clave para la respuesta inmediata y la posterior recuperación de las zonas afectadas, demostrando que la administración pública está preparada para proteger a sus ciudadanos.

Una inesperada polémica ha abierto un espacio de diálogo que no debemos desaprovechar. Hace unos días, la idea del arquitecto Andrés Angulo de construir una escultura urbana gigante -una "O" de 120 metros de altura en la conexión de la Ruta 215 y Julio Buschmann- se hizo pública. La descontextualización inicial de la obra provocó caricaturas propias de la era de los 300 caracteres, pero con el tiempo, el asunto ha decantado. Antes de profundizar, detengámonos en la figura de Angulo.

Si bien Óscar Prager fue contratado en 1929 y dejó su huella en la plaza de Armas y avenidas (aun cuando el primer plan regulador de 1930 fue impuesto desde Santiago), fue Angulo quien, en la década de los años 80 y bajo el alero del Centro para el Progreso de Osorno, dio forma al proyecto Parque de Los Ríos. Este sueño tuvo su génesis con Germán Koeneckamp, del Club de Leones, y su propuesta de lago artificial en Chuyaca, cuya represa se levantó hace medio siglo.

¿Un sueño que quedó en nada? En absoluto. El Parque de Los Ríos fue incluido en el plan regulador de 1992 -el tercero en la historia de la ciudad y aún vigente-, haciendo posible las obras de la "ciudad parque". En los últimos 25 años, esto se tradujo en la construcción de los parques Chuyaca y Hott, la remodelación del Cuarto Centenario y la paulatina consolidación del Parque Francke, entre muchas otras obras. En paralelo, el ordenamiento urbano avanzó gracias a nuevos puentes, ensanches de avenidas y el acertado trabajo de la Sectra en 2002.

Era evidente que la "O" de Angulo subyacía a una visión mucho mayor, que incluye el parque acuático de Raúl Ilhareguy, las costaneras pendientes del Parque de Los Ríos, líneas de monorriel para enfrentar la alta congestión, nuevos puentes, ensanches de avenidas, circunvalaciones y la consolidación de espacios públicos y recreativos. Sin embargo, algunos prefirieron quedarse en la estridencia inconducente de la "O".

Hace un quinquenio, Osorno vivió el proceso participativo "Osorno, nuestra ciudad", liderado por la Cámara Chilena de la Construcción de Osorno. Este proceso consolidó cinco grandes lineamientos estratégicos para el desarrollo urbano: una ciudad integrada y cohesionada territorialmente; una ciudad conectada y eficiente; una ciudad verde y resiliente; una ciudad con identidad y pertenencia; y una ciudad inclusiva, participativa y gobernable. Este es un excelente punto de partida para lo que viene.

En 2058, Osorno celebrará su quinto centenario. Si queremos retomar el camino, es momento de crear una comisión público-privada con ese fin y alinear las iniciativas hoy dispersas en torno a los cinco ejes descritos. Es hora de colocarlos en un Diagrama de Gantt de largo aliento.