Avanzan trabajos en iglesia de Río Bueno y se mantendrían durante dos meses
INMACULADA CONCEPCIÓN. Las obras en el piso del templo fueron financiadas por las comunidades locales.
El nuevo párroco de la iglesia Inmaculada Concepción de Río Bueno, el sacerdote Bruno Guaico Santin, proveniente de Antuco (Región del Biobío), fue destinado por el obispo valdiviano, Santiago Silva, para hacerse cargo de la parroquia riobuenina.
A su llegada, los católicos locales recibieron con ilusión a Guaico, de 50 años, quien ocupa el cargo y las labores que antes ejerció el padre César Márquez, llamado para trabajar en el arzobispado valdiviano.
Aunque al principio la interacción con el religioso fue cautelosa, después de tres meses, los feligreses coinciden en que su presencia ha sido una bendición, destacando su empatía, su cercanía con las más de 30 comunidades urbanas y rurales, y su liderazgo en iniciativas que buscan atraer a más católicos riobueninos.
Recursos propios
En las últimas semanas se informó que el templo parroquial cerrará por un par de meses debido a los trabajos de mejoramiento del piso, financiados con una inversión superior a los 20 millones de pesos. Los recursos fueron reunidos por las comunidades locales a través de actividades como el bingo de los corderos y aportes anónimos de feligreses, lo que permitió concretar una intervención de esta envergadura, considerando que anteriormente solo se habían realizado mantenciones menores, como pintura y arreglos en ventanas y puertas.
El padre Bruno Guaico se refirió al mejoramiento e invitó a los fieles a asistir a misa en el salón parroquial, mientras duren las obras que estaban contempladas con el anterior párroco. "Era evidente que la base se destruía cada vez más, lo que significaba un riesgo para los asistentes, situación que apreció el padre César Márquez. De allí que se hicieron los estudios para colocar porcelanato o sea va a quedar el piso parejo, no con una especie de tarima y la comunidad ha trabajado para tener el dinero, por lo que no era necesario esperar más, e iniciamos las obras", explicó.
Vocaciones y apoyo
Adelantó que podrían ser dos meses de arduas labores. "Vamos a estar realizando las misas en el salón parroquial, así que quienes ocupaban el salón han entendido esta situación y agradecemos también su comprensión. Esperamos que esto sea un arreglo para mejorar la casa de los riobueninos y que vuelva a ser realmente la iglesia Inmaculada Concepción para la Santa Misa", precisó.
Hizo un llamado a los feligreses a encontrarse en las misas de los días miércoles, sábados y domingos. Además, reconoció el cariño con que fue recibido en estos casi tres meses, desde que llegó de la parroquia de Antuco, donde estuvo siete años.
"Estoy muy agradecido del afecto que me ha manifestado la gente, siento a diario la acogida y el cariño por mi trabajo, algo que conversé con don Santiago, el obispo de Valdivia, porque aquí mi intención es participar con la comunidad y acompañarlos en este caminar, pensando que mañana, ante la falta de vocaciones, van a seguir faltando sacerdotes, por lo que debemos multiplicarnos", reflexionó.
El sacerdote ha ido conociendo todas las dependencias del templo, "y buscando por todos los espacios, he encontrado muchas cosas antiguas que dejaron los sacerdotes de la congregación de los Sagrados Corazones. Trataré de volver a colocarlas en lugares visibles, con el fin de mantener las tradiciones, con todo lo que tiene un valor espiritual como las devociones, el rezo, distintas imágenes antiguas, recobrando lo de ayer, lo antiguo, que no significa pasado de moda, significa una historia, la historia que cimienta el templo donde estamos parados hoy en día".
En la misa de este domingo se encontraba el diácono Nelson Catrinahuel, quien se mostró sorprendido por la cantidad de fieles que llegaron al salón parroquial para participar del oficio religioso, ya que debió reemplazar al padre Bruno, que concurrió a dictar misa en Carimallín, a unos 40 kilómetros de la ciudad.
El diácono se mostró asombrado por la recepción de la gente y aclaró que le corresponde a él y a los otros diáconos acompañar a su párroco en esta labor junto a los católicos riobueninos.
20 millones