Correo
Prat, un ejemplo a seguir
La construcción de la patria y la libertad no fue un proceso sencillo ni exento de conflictos. Nuestros héroes, con sus luces y sombras, encarnaron el espíritu de una época de cambios profundos, donde la idea de una nación chilena independiente comenzó a tomar forma. Sus ideales y sacrificios sentaron las bases para el Chile que conocemos hoy.
¡Viento a un largo y buena mar!
Juan de Dios Videla Caro
Creer
No sé si será el clima, pero estos días, con la lluvia cayendo, me llega la convicción en lo que creo, con esa porfiadez tan característica del sureño. Trato de explicarme el porqué de la decadencia de nuestra clase política, y a veces la respuesta más obvia se alza frente a nuestro entendimiento de forma sencilla e inequívoca. Y es que dejamos de creer en el fundamento de lograr lo mejor para el destino de nuestro país, tanto la derecha como la izquierda.
El caso más lamentable es el de la derecha, ya que, en la previa del estallido social, se puso a prueba a través de muchos cuestionamientos al sistema capitalista. Sí, a ese tan cruel sistema que nos sacó de la extrema pobreza, que en su momento nos hizo crecer a más del 10 %.
Se suscitaron diversos ataques verbales, centrados en el modelo de pensiones, cuya esencia original se fue diluyendo a través de diversas modificaciones que no fueron para mejorar, sino todo lo contrario. Pero no dijimos nada, no defendimos nada. Otorgamos con nuestro silencio. Incluso el presidente Piñera no defendió el modelo, sabiendo que fue diseñado por una persona tan brillante como pocas, que se dan cada cien años… y era su hermano.
Entonces, el estallido social, tan hábilmente manejado, fue un ataque directo a nuestra democracia. Fue salvado por el heroísmo de nuestros carabineros: ellos fueron los que pusieron el pecho a las balas. Obviamente no fueron premiados, sino que recibieron diversos ataques. El último ocurrió en la Novena Región, donde fueron emboscados y asesinados al puro estilo mexicano, como una ejecución.
Y nuevamente, no defendimos nada. En la Novena Región sigue ese estado narco, avalado por todos, dejando que nuestra cobardía sea la que haga frente a un problema que nos lleva a plantearnos: ¿en qué creemos, para poder defendernos?
¿En qué cree usted?
Pedro Leonidas Pool Vargas
Heráldica
Un filósofo del reino declaró que, para instalarse y mantenerse en el poder, se necesita oro y plata, los cuales se distribuyeron hasta los niveles más bajos de la administración. "No hay poder sin dinero y no hay dinero sin poder", aseguró un economista, algo que ya sabían Adán y Eva.
En el reino se han descubierto delitos de corrupción cometidos por cortesanos afectos al rey, los cuales son investigados durante uno o dos años y nunca llegan a resolverse, a pesar de la inconsabida declaración: "la justicia hará su trabajo".
El escudo heráldico del reino tenía, en latín: "Honestas et probitas columnae regni sunt." (Honradez y probidad son las columnas del reino).
Ante tantos hechos de corrupción en su corte, el rey organizó un torneo heráldico para cambiar el lema del escudo. Resultó ganador el secretario de Justicia, y el lema fue reemplazado por: "Nullus supra legem, quocumque casu." (Nadie está sobre la ley, caiga quien caiga).
Los súbditos quieren agregar al lema: Siempre y cuando la ley sea aplicada con honradez y justicia.
Marcos Concha Valencia