La historia de Chile está marcada por su geografía diversa y por consecuencia, los desafíos que ésta impone. En Osorno lo sabemos bien: cada invierno nos recuerda la urgencia de contar con infraestructura resiliente, cada emergencia habitacional pone en evidencia nuestras brechas, y cada camino sin pavimentar, es una oportunidad que aún no se concreta. Pero también sabemos que, con visión, colaboración y esfuerzo conjunto, es posible avanzar. Porque cuando Chile se propone construir desde la unidad, siempre llega a su objetivo.
En el marco de la reciente Semana de la Construcción en Santiago, la Cámara Chilena de la Construcción entregó a los candidatos y candidatas presidenciales 60 medidas concretas y un plan de obras prioritarias, que buscan construir aquel "Chile Posible" con el que soñamos: un país donde las personas viven tranquilas, tiene mejores herramientas para enfrentar los problemas y ven con optimismo el futuro, pues cuentan con la certeza de que todos estamos trabajando por el mismo objetivo.
Las 60 ideas claves proponen avanzar hacia un país con instituciones públicas más eficaces y coordinadas, con una economía más dinámica y abierta a la inversión, con mejores ciudades y viviendas, con infraestructura que conecta y da oportunidades, con empleos formales de calidad, y con un Estado que lidera procesos de colaboración público-privada con sentido de urgencia, pues estamos en una situación que requiere pensar de esa forma.
Para quienes vivimos en regiones, estas propuestas no son sólo ideas: son respuestas. La inversión en infraestructura -por ejemplo, a través de una planificación territorial vinculante y proyectos priorizados a nivel regional- no sólo reduce brechas, también potencia nuestras capacidades productivas. ¿Cómo hablar de desarrollo si nuestros caminos, puentes o redes de agua no están a la altura de nuestras necesidades?
En vivienda, las propuestas buscan reducir la informalidad, acelerar procesos de urbanización y facilitar el acceso a soluciones habitacionales. Esto es especialmente relevante en territorios como el nuestro, donde la dispersión geográfica y la falta de suelo urbanizado son parte del día a día.
Desde Osorno, reafirmamos nuestro compromiso con esta mirada de futuro. Sabemos que alcanzar el "Chile Posible" no es tarea de uno solo: requiere del Estado, de las empresas, de los gremios, de las comunidades y de cada ciudadano. Requiere voluntad, colaboración y trabajo constante. Y, sobre todo, requiere creer que el desarrollo no es sólo una aspiración, sino una tarea concreta, que se construye todos los días, desde cada rincón del país.