Verónica Salgado
El municipio de Osorno confirmó que está en proceso de liquidación del contrato con la empresa Falc (Fuente de Aguas Las Condes), que estaba a cargo de la remodelación y mejoramiento de la pileta de la plaza de Armas.
La firma se adjudicó el contrato en noviembre de 2023 por un monto de $175 millones y con un plazo de ejecución de 45 días; sin embargo, los trabajos realizados no cumplieron su objetivo, ya que solo funcionó un par de semanas en julio de 2024. Desde entonces, está en mal estado, la ciudadanía ha manifestado constantes críticas y la empresa no ofreció soluciones pese a las gestiones del municipio.
El proyecto buscaba reparar el sistema operativo de luces y juegos de agua, después de estar 10 años operativo, por lo cual, mediante licitación pública, el municipio lo adjudicó a la compañía Falc (Fuente de Aguas Las Condes), la misma que la construyó originalmente en 2012. El sistema de agua y luces Led, mientras operaba, era único en el sur del país, lo que fue valorado por la comunidad local.
La plaza de Armas de la comuna, obra del paisajista austríaco Oscar Prager, fue diseñada en la década de 1930 y reconocida por expertos urbanistas y arquitectos entre las 10 más bellas del país.
Liquidación
Carlos Peña, administrador municipal, explicó que el municipio ya inició el proceso de liquidación del contrato con la empresa Falc. "Hay que tener claridad que el contrato tenía un monto por $175 millones, de los cuales el municipio ha efectuado pagos por $35 millones. Cuando el contrato se liquida no se devuelven garantías, ni tampoco se llegó a acuerdo de ningún tipo con la empresa porque el objetivo del proyecto era que la pileta quedara funcionando y eso no pasó. El contrato el municipio optó por liquidarlo porque para lo que fue contratada la firma no fue realizado", dijo.
Precisó que no se hará el pago de ningún monto más, dado que no se cumplió con el contrato de reparar la pileta, "quedando un saldo a favor del municipio de aproximadamente $150 millones. También, ya se realizó el llamado para que empresas externas realicen la evaluación de la pileta y presenten una propuesta técnica y económica respecto de lo que se debe realizar. En ese proceso participaron dos firmas de carácter internacional y estamos a la espera de su pronunciamiento", explicó Peña.
Las opciones que se están evaluando son reparar los juegos de luces y agua a partir de lo que actualmente existe o, definitivamente, concretar un cambio completo partiendo desde cero. "El objetivo de la administración del alcalde Bertín es que la pileta quede funcionando correctamente mediante un trabajo bien ejecutado para que dure en el tiempo. Es lo que la ciudadanía espera y es lo que estamos trabajando. El liquidar el contrato es muy importante porque nos permite avanzar más rápido para tener la pileta operativa lo más pronto posible", comentó el directivo municipal.
La liquidación de un contrato en el sistema público, para una empresa, se produce por la finalización de la ejecución del contrato o por la resolución anticipada del mismo, con el objetivo de realizar un cierre de cuentas y verificar que todas las obligaciones y derechos han sido cumplidos.
Una pileta sucia
Antonio García, peatón en el centro de la ciudad. lamentó el estado actual de la pileta. "La verdad es muy triste ver el agua verde y estática. Lo que más molesta es que los funcionarios municipales que están encargados de vigilar que los trabajos funcionen son indolentes. Nada les importa porque reciben su sueldo y nunca son sancionados. Y la comunidad pierde uno de sus mayores atractivos; ahora somos igual que esas comunas que tienen sólo rastros de una pileta en la plaza pero que no funciona. Una lástima", remarcó.
Margarita Muñoz paseaba con sus nietos, quienes le preguntaban por los juegos de agua. "Hasta los niños recuerdan que antes esta pileta estaba con vida porque el movimiento de los juegos era eso, darle vida. Ahora se ve como cualquier pileta y lo malo es que así mismo comenzaron con la pileta de la plazuela Yungay y al final la eliminaron. Porque la sensación es que la decisión de los funcionarios que dicen saber pero sólo favorecen los errores de las empresas están por sobre el deseo de la gente de tener una pileta alegre y en buen estado", dijo.
En tanto, Luis Flores se mostró dudoso frente al futuro de la pileta. "Ver para creer y mientras no esté funcionando no creo nada de lo que dicen porque llevan más de un año prometiendo que la iban a arreglar y basta verla para saber que no han hecho lo suficiente. Vergüenza debería darles a los directivos encargados del proceso de reparación porque si la empresa falló fue porque los encargados sólo esperan su sueldo y no le ponen alma a su trabajo. Además, cuando uno pregunta incluso se molestan. Dudo que volvamos a tener pileta", expresó.