El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, advirtió ayer que si las negociaciones entre Ucrania y Rusia no avanzan, EE.UU. debe abandonar sus esfuerzos en este proceso.
Rubio hizo estas declaraciones justo antes de abandonar París donde, junto al enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff, participó en varias reuniones con aliados europeos y funcionarios ucranianos para buscar una salida a la guerra en Ucrania, informó la CNN.
"Si no es posible poner fin a la guerra en Ucrania debemos avanzar", declaró a la prensa. "Necesitamos determinar rápidamente, y me refiero a cuestión de días, si esto es factible".
Según CNN, Rubio declaró que él y Witkoff habían viajado a París para "empezar a hablar sobre líneas generales más específicas de lo que se necesitaría para poner fin a la guerra" y si esta es una guerra que se puede terminar.
"Si no es posible, si estamos tan distanciados que esto no va a suceder, creo que el presidente (Donald Trump) probablemente esté en un punto en el que dirá que hemos terminado", subrayó.
"No es nuestra guerra. No la empezamos. EE.UU. ha estado ayudando a Ucrania durante los últimos tres años y queremos que termine, pero no es nuestra guerra", reiteró.
"El presidente (Trump) ha pasado 87 días al más alto nivel de este gobierno esforzándose repetidamente por poner fin a esta guerra. Ahora estamos llegando a un punto en el que debemos decidir y determinar si esto es siquiera posible. Por eso estamos dialogando con ambas partes", explicó Rubio.
El pesimismo sobre los resultados de las negociaciones de Rubio contrasta con la visión que Francia tiene sobre el proceso, quien considera que las conversaciones de París mostraron un "alineamiento" de Estados Unidos con los europeos y con las autoridades de Kiev en cuanto a la necesidad de conseguir una paz en Ucrania que sea duradera y de poner la presión sobre Moscú.
"Estamos alineados sobre la voluntad de lograr una paz, sobre la voluntad de construir con los europeos y con los ucranianos" y sobre "la continuación de las entregas importantes de armas", señaló el ministro delegado francés para Europa, Benjamin Haddad.
Trump
Más tarde, el presidente estadounidense, Donald Trump, dijo que observa "entusiasmo" por la paz tanto por parte de Rusia como de Ucrania y que confía en "conseguir" que las negociaciones sigan avanzando hacia un arreglo.
Trump reiteró su optimismo respecto a la negociación del conflicto en el Este de Europa en declaraciones a la prensa en el Despacho Oval, tras nombrar al televisivo Mehmet Oz como el nuevo administrador de los centros de los servicios de salud Medicare y Medicaid.
"Toda mi vida ha sido una gran negociación y sé cuándo la gente nos engaña y cuándo no. Tengo que ver un entusiasmo por ponerle fin (a la guerra). Creo que veo ese entusiasmo. Creo que lo veo en las dos partes", afirmó el mandatario.
EngaÑO
Consultado por si cree que Moscú le está "engañando", Trump se expresó convencido de que ninguna de las dos partes lo está haciendo, mientras espera que Gobierno de Vladímir Putin se pronuncie "esta semana", según dijo ayer, sobre su propuesta de alto al fuego.
Y agregó: "Vamos a ver si lo conseguimos. Creo que tenemos una posibilidad realmente buena de conseguirlo, y está llegando ahora a un punto crítico", rechazando después decir si Estados Unidos seguirá dando ayuda militar a Ucrania sea cual sea el resultado.
Zelenski sanciona 3 empresas chinas
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, sancionó ayer a tres empresas chinas después de acusar a Pekín de suministrar armas a Rusia y de que fueran detenidos ciudadanos chinos luchando del lado de las tropas del Kremlin. En un decreto firmado ayer, impuso sanciones a Beijing Aviation And Aerospace Xianghui Technology, a Rui Jin Machinery y a Zhongfu Shenying Carbon Fiber Xining. La víspera, Zelenski dijo que tenía confirmado que China entregaba pólvora y artillería a Rusia. El Gobierno chino negó el haber suministrado "armamento letal" a Rusia.