Al César lo que es del César
¿Chile católico, protestante, judío, musulmán? ¿hindú? ¿agnóstico?, ¿Creer en Dios?. Para que estamos con cuentos, y aunque sólo sea para negarlo, hasta el más ateo de los mortales cree en un ser supremo. Basta que estemos en una situación de peligro (estar dentro de un avión en medio de una tormenta o un familiar muy cercano enfermo de gravedad, etcétera) para convertirnos en creyentes devotos. Y era que no, si desde el principio y apenas el troglosapiens aprendió a caminar derecho, ha endilgado sus pasos a la piedra de sacrificios, templo, iglesia, sinagoga o mezquita. Diferentes nombres para una misma necesidad: Conectarse con ese ser superior, único, capaz de hacer llover, remover la tierra, separar aguas, curar heridas. Zeus o Yahvé, Gea y Alá, aquí y allá el hombre ha vivido entre túnicas y sotanas, sacrificando, arrodillándose, persignándose, pero siempre mirando más allá del horizonte, al menos más allá de nuestras cortas narices...
Aquí entre nos ¿qué sería de nosotros sin una religión que nos acurrucara y aún sin pastor que nos guiara? ¿Concibe usted un mundo sin religión y reglas? Sólo por un minuto: ni restricciones ni privaciones. Todo es posible, matar y robar, violar y mentir. Ni iglesias ni templos donde refugiarse "del mal". ¿Se imagina?. Si ya con pastores predicando, el mundo está al borde del precipicio, la tierra sin ellos sería invivible. Porque más que leyes que no se cumplen, si algo nos contiene es el "mensaje del bien". Y allí están ellos, los de su iglesia y los de esta escribidora, sermoneando, cateteando que esto sí y esto no, bautizando, consolando enfermos, acompañando moribundos, ayudando al pobre, persiguiendo al rico y tanto más que deben sobrellevar estos hombres profesionales en los asuntos de Dios.
En fin ¿y a pito de qué este pobre resumen ideológico con ínfulas de tratado escatológico?. A pito de "feriado irrenunciable" o esa eterna caricatura de "los ricos malos lo pasan bien, los pobres buenos los pasan pésimo". ¿Populismo? No es por pelar, pero no se va al templo por decreto ni se reza más en feriado irrenunciable. Al contrario, hace rato que Semana Santa es un "18 de merluzas, limones y choritos". ¿Qué está pasando en nuestro país? ¿Un país laboralmente inestable (muchas horas "en oficina" y poca productividad), desempleo galopante, políticamente corrupto, socialmente desequilibrado, económicamente quebrado y cada día menos religioso? ¿Será que los culpables de esta descomposición social son los empleadores y se corrige con más feriados? ¿Usted que cree?.