Frase
"Cuando uno pide ayuda, responden que les da miedo. Yo igual expongo mi vida e igualmente tengo miedo".
Carol Barrientos, animalista, por aumento de
perros en La Costa.
"Cuando uno pide ayuda, responden que les da miedo. Yo igual expongo mi vida e igualmente tengo miedo".
Carol Barrientos, animalista, por aumento de
perros en La Costa.
Tres mediaguas y un modesto taller de carpintería fueron destruidos la tarde de ayer por un incendio en el sector Chuyaca, frente a la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Los Lagos, obligando a la rápida intervención de bomberos de diversas compañías de la ciudad. El incendio, según informantes, ocurrió a las 17:30 horas del lunes, afectando inmuebles de material ligero.
Las autoridades políticas que se sumaron a las manifestaciones de malestar por la ceremonia de toma de posesión de monseñor Juan Barros como obispo de Osorno, coincidieron en que los incidentes registrados al interior de la Catedral San Mateo, fueron acciones "repudiables", debido a que el grado de violencia que se observó desbordó incluso a los propios organizadores.
Chile registra la tasa de fecundidad más baja en su historia, según las últimas Estadísticas Vitales del Instituto Nacional de Estadísticas (INE). La Tasa Global de Fecundidad (TGF), es decir, el número de hijos promedio que tendría una mujer durante su vida fértil (15-49 años), sigue disminuyendo y ubicándose bajo el nivel de reemplazo, que es de 2,1 hijos. Mientras en 2022 la TGF fue de 1,25 hijos promedio por mujer, las estadísticas provisionales de 2023 muestran que dicha tasa bajó a 1,16 hijos, la más baja de la historia del país e incluso una de las menores tasas a nivel mundial. Si se compara con 1992, la cifra de 2023 estaría reflejando una caída de 53,7%.
Una población envejecida supone la creación de nuevas políticas públicas que vayan en línea con esta realidad que, a su vez, obliga a repensar la forma en que se destinan los recursos disponibles. Las estadísticas del INE muestran también que la edad en que las mujeres en Chile son madres sigue retrasándose. En 2022 estaba en el tramo de 30 a 34 años. El envejecimiento de la población es una realidad, inversamente proporcional al número de nacimientos. La natalidad en el país muestra retrocesos que hacen insuficiente asegurar el recambio generacional, lo que abre un problema estructural, con una población en franco envejecimiento, a menos que como sociedad se trabaje en políticas de incentivo a la natalidad.
El último reporte de Estadísticas Vitales del INE dio cuenta de una realidad que hace varios años se viene agudizando: hay menos nacimientos en el país y, por consecuencia, la sociedad está envejeciendo aceleradamente. El INE ha proyectado que para 2025, la proporción de personas mayores será superior al porcentaje de menores de 15 años. En tanto, para 2026, las personas de 60 años y más superarán el 20%, lo que significaría que el país entraría en una etapa muy avanzada de envejecimiento poblacional.
La esperanza de vida al nacer va subiendo y durante 2023 se situó en 81,3 años, pero hay que considerar que esa población más longeva tiene nuevos requerimientos, en atención de salud, medicamentos y alimentación adecuada. Estos aspectos representan un desafío en múltiples dimensiones, entre las cuales se pueden citar cómo las políticas públicas sanitarias se comienzan a repensar en atención a una población más envejecida, cómo se rediseñan los sistemas de pensiones, los destinos de la fuerza laboral o, incluso, el diseño de las ciudades.
La cárcel de Río Negro se ha convertido en un centro de reinserción social donde los internos con buena conducta construyen viviendas para familias de escasos recursos y trabajan en producción agrícola. Además, participan en proyectos como panadería e invernaderos, donde cultivan sus propios alimentos. Estas iniciativas buscan facilitar su reintegración a la sociedad.
Es el título de mi primera carta pastoral al Pueblo de Dios que peregrina en Osorno. Está tomado de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios, en la que describe la significación que tiene la centralidad de Jesucristo en la evangelización y en la vida de la comunidad, a propósito de aquellos que se identificaban con Pablo o Apolo.
Este último era un intelectual formado en Alejandría que llegó al Asia Menor a predicar el evangelio, primero en Éfeso y luego en Corinto. Esta ciudad era una de las más importantes del Imperio Romano. Allí, San Pablo había formado una de las comunidades más grandes en los años 50 d.C., que tuvo que lidiar con un ambiente de prostitución y desenfreno, típico de los puertos de aquel entonces.
Estuvo cerca de un año y medio viviendo en ella y predicando el evangelio. Experimentó una fuerte resistencia por parte de los judíos que vivían allí.
Prácticamente un año después de que Pablo dejara Corinto, llegó Apolo a predicar el evangelio, con gran aceptación por parte de las comunidades cristianas.
Su fama creció de tal modo que, fácilmente, algunas comunidades se identificaron con él, suscitándose una fuerte división que motivó la advertencia de San Pablo: "Pues si uno dice 'yo soy de Pablo' y otro, 'yo de Apolo', ¿no os comportáis al modo humano? En definitiva, ¿qué es Apolo y qué es Pablo? Servidores a través de los cuales accedisteis a la fe, y cada uno de ellos como el Señor le dio a entender. Yo planté, Apolo regó, pero fue Dios quien hizo crecer; de modo que, ni el que planta es nada, ni tampoco el que riega; sino Dios, que hace crecer… somos colaboradores de Dios" (1 Cor 3, 4-7. 9).
Naturalmente, Apolo no quiso dividir y, con humildad, se puso a disposición de las directrices de Pablo, sirviendo a la comunión y a la reconciliación.
Apolo se sintió corresponsable en la tarea primordial de la Iglesia de evangelizar. Es la invitación que hago en la carta pastoral a todos los que somos parte de esta querida Iglesia de Osorno: sentirnos corresponsables en la misión.
A un año y cuatro meses de haber asumido la diócesis, luego de haber visitado todas las parroquias y ahora estar visitando las capillas, con los insumos que he recibido de las asambleas eclesiales con los laicos y las laicas de nuestra diócesis, pongo en las manos del Pueblo de Dios esta carta, con la ilusión de que sea acogida con espíritu de fe y con la confianza de que Dios es quien guía a su Iglesia, nosotros, simples colaboradores.
La carta pastoral la pueden encontrar en el sitio web de la diócesis www.iglesiadeosorno.cl