Acusan despilfarro de dinero fiscal por la falta de resguardo de obras y mantención municipal
DETERIORO. En la comuna hay proyectos que tuvieron poco uso público debido al abandono por parte del municipio local y al vandalismo, además de robo de materiales de los vecinos.
Sergio Silva Vásquez sergio.silva@australosorno.cl
Amediados de mayo de 2016, y ante la presencia del actual alcalde Jaime Bertín, se inauguró la anhelada Plaza El Salvador, en Rahue Alto. Más de 200 personas aplaudieron el corte de cinta y el show posterior, poniendo fin con ello a años de peticiones y de inseguridad que generaba el terreno baldío llamado popularmente en el entorno como "la pampa de los chanchos".
La construcción de la plaza contempló una superficie de 4.200 metros cuadrados, en la que se invirtieron cerca de $145 millones, enmarcada en el programa "Quiero Mi Barrio" del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo, y que fue ejecutada por la municipalidad local.
La obra contaba con un área de juegos infantiles, una estación de ejercicios y el mejoramiento de la multicancha, entre otros adelantos. De lo antes detallado, queda poco en buen estado, ante la falta de cuidado, mantenimiento y seguridad.
Un caballito de batalla
Para Luis Sánchez, del Consejo de Organizaciones de la Sociedad Civil de Osorno (COSOCI), este tipo de obras son "un caballito de batalla para los alcaldes y concejales cuando están en el periodo de elección. Después hacen reuniones, inauguran, colocan piedras, la primera piedra, la segunda piedra, la tercera piedra y sigue siendo un centro de vicio para marihuaneros".
"Ahí está esa plaza, ya por mucho tiempo sin prestar ninguna utilidad a la comunidad. Se inauguró con bombos y platillos, y toda la cuestión, pero al final quedó la plaza abandonada, sin reparaciones", dice el dirigente social.
Sin embargo, Sánchez también cree que los vecinos también tienen mucha responsabilidad por la mantención de las obras y el cuidado de estas.
"Lamentablemente no sabemos cuidar las cosas, ni aunque sean para nosotros, para nuestro hijos, para que los adultos mayores salgan a pasear, que vayan a ver un partido de fútbol, no cuidamos las cosas. Las rayamos, las quemamos, les hacemos cualquier cosa, pero no cuidamos las obras", expresó.
Responsabilidad edilicia
Otras obras a cargo de la seguridad y mantención del municipio han sido los fallidos proyectos de la reposición de la cancha de fútbol de calle Ancud con Walterio Meyer, en Rahue Alto, y el emblemático caso del Liceo Carmela Carvajal de Prat.
En el primero, las obras quedaron inconclusas y desconocidos se llevaron el material de la empresa, además del cerco perimetral que se había instalado. Además, hubo un incendio que destruyó parte de los camarines. Hoy el lugar parece una zona de guerra.
Respecto al recinto educacional, las obras que habían ejecutado sufrieron daños por parte de terceros, además de la sustracción de insumos para la construcción.
Francisco Reyes, consejero regional por la provincia de Osorno, quien además preside la comisión de Seguimiento de Obras en Conflicto, sostiene que desde el Core se ha sostenido que los municipios deben hacerse cargo de no solamente de la ejecución de la obra, sino del cuidado posterior.
"Si la obra llegara a estancarse, paralizarse, liquidarse, no puede quedar en el completo abandono, debe haber un cierre perimetral, debe haber guardias que resguarden precisamente que la obra no se deteriore más, porque cuando una obra se paraliza o líquida, termina partiendo prácticamente desde el 20 al 30 por ciento de avance menos", comentó Reyes a El Austral.
Sobre el caso del Liceo Carmela Carvajal, si es que se retoman las obras, para el core osornino esa situación costará cinco veces más de lo que se planificó inicialmente.
"(...) precisamente porque la obra nunca se cuidó, ni en la ejecución, ni cuando se paralizó", enfatizó.
En relación a la cancha en la población Carlos Condell, Francisco Reyes fue claro en la responsabilidad que ha tenido la municipalidad local.
"Es una obra que ya le inyectamos presupuesto para que se retome, pero hubo un compromiso que no se cumplió por mucho tiempo de hacer un cierre perimetral a la cancha.
Hubo destrozos, hubo hasta un incendio de los camarines, porque no había ningún cuidador, y desapareció hasta el material granulado, la carpeta, digámoslo, de ripio de la misma cancha", se lamentó el consejero regional.
Otro proyecto abandonado tiene que ver con una multicancha en el Parque Chuyaca.
"Eso quedó ahí. Los aros están tirados y siguen de la misma manera. No hay ningún cuidado por parte del municipio", dice Francisco Reyes.
Pero este mal no sólo aqueja a Osorno, los consejeros regionales han visto obras hundidas en la maleza en varias comunas de la región.
A esto se suma las fiscalizaciones o las inspecciones técnicas por parte del municipio a las empresas, que no se hacen con el resguardo debido.
"En pandemia ocurrió un hecho muy particular, que un inspector fiscal municipal en Castro, por ejemplo, fiscalizaba las obras por internet, es decir, ni siquiera iba a terreno. Es una obra que terminó costando el doble", detalla Reyes a El Austral.
Vigilancia
Desde el municipio osornino fue el concejal Miguel Arredondo quien entregó algunas