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IA pondrá en riesgo más del 20% del ingreso de autores musicales y audiovisuales

TECNOLOGÍA. Informe alerta que la industria de contenido generado por IA crecerá exponencialmente, mientras que los derechos de autor quedarán en riesgo.
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Agencias

Los creadores corren el riesgo de perder, de aquí a 2028, un 24% de sus ingresos por los derechos de autor en el sector musical y un 21% en el sector audiovisual, debido a la canibalización de la industria cultural por parte de la inteligencia artificial generativa.

Esas estimaciones forman parte de las conclusiones de un informe pionero presentado por la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (CISAC), con sede en París y que representa a más de cinco millones de creadores en todo el mundo.

El estudio, elaborado para la CISAC por la consultora PMP Strategy, busca reivindicar con "pruebas" empíricas la necesidad de que los Gobiernos regulen el uso del contenido protegido por derechos de autor por parte de los servicios de inteligencia artificial (IA) y para pedir que los autores tengan un lugar en la mesa de negociación con esos proveedores.

"No hay forma en que podamos o debamos enfrentarnos a la IA", que es una "maravillosa herramienta" y "se está usando ya", señaló el presidente de CISAC y también integrante del grupo ABBA, Björn Ulvaeus, en una presentación virtual del informe a la prensa.

"Pero este progreso -agregó- no debe ser nunca a expensas de los derechos de los creadores".

Las pérdidas potenciales de ingresos hasta 2028 para los creadores de música (-24%) y de contenido audiovisual (-21%) equivalen a una pérdida acumulada total de 22.000 millones de euros (10.000 millones de euros para los autores musicales y 12.000 millones de euros para los audiovisuales).

En paralelo a esa contracción, el mercado de contenidos musicales y audiovisuales generados por la IA crecerá exponencialmente en ese mismo periodo, y pasará de un valor actual de 3.000 millones de euros a 64.000 millones de euros en 2028.

Así, los ingresos para los proveedores de servicios de IA generativa ascenderán a 4.000 millones de euros anuales en el sector musical (en 2023 totalizaron 100 millones de euros) y a 5.000 en el audiovisual (frente a 200 millones el año pasado).

"Estos ingresos son derivados directamente de la reproducción no autorizada de las obras de los creadores y representan una transferencia del valor económico de los creadores a las empresas de IA", recalcó la confederación.

Un "trato justo"

En el sector de la música, estas tecnologías cambiarán mucho los mercados digitales, ya que para 2028 se estima que las creaciones no humanas representen el 20% de los ingresos de las plataformas tradicionales de 'streaming' y alrededor del 60% de los ingresos de las bibliotecas musicales.

En el audiovisual las transformaciones también serán notables y las ramas profesionales más perjudicadas serán las de la traducción y la adaptación de subtítulos, con una posible pérdida del 56% de sus ingresos, mientras que los guionistas y directores podrían ver sus ingresos mermados entre un 15% y un 20%.

Pero pese a esa sacudida para la industria, la CISAC cree que la cultura tiene la capacidad de adaptarse, al igual que lo lleva haciendo a lo largo de la historia.

"Los operadores de IA están creando valor económico de su actividad, y está bien, pero es fundamental que esos ingresos se compartan con los creadores que son en realidad la fuente", resaltó Ulvaeus, quien también advirtió en que esto no será como la batalla contra la piratería en internet, sino algo totalmente distinto. "Va de la cultura y la humanidad", añadió.

En ese marco, "litigar" no será la mejor opción para los creadores, dijo, sino que lo ideal es negociar un "trato justo" para ellos.

Eso, en un momento en el que muchos Gobiernos estudian la necesidad de regular, debe materializarse en leyes de transparencia para los proveedores de IA generativa y de cumplimiento con los derechos de autor, remunerando a sus autores originales.

"Hoy estamos de alguna manera excluidos de esas conversaciones y es por eso que estudios como este son importantes", afirmó por su parte la guionista, exministra española y vicepresidenta de la CISAC, Ángeles González-Sinde, en la presentación del informe.

Un hallazgo del CERN desafía los conocimientos sobre la atmósfera de la era preindustrial

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El Centro Europeo de Física de Partículas (CERN) anunció el descubrimiento de una nueva fuente natural de emisión de aerosoles (partículas que, como los gases de efecto invernadero, pueden influir en el clima), lo que según los científicos podría ayudar a mejorar nuestro conocimiento del clima.

Los resultados de un estudio que se publica en la revista Nature concluyen que los bosques tropicales son importantes emisores de isopreno (un hidrocarburo presente en la atmósfera) y que este es una importante fuente de generación de aerosoles que influye por ejemplo en la formación de las nubes.

La fuente de partículas descubierta "puede afectar las estimaciones de la sensibilidad climática de la Tierra, ya que implica que se produjeron más partículas de aerosol en la atmósfera preindustrial de lo que se creía anteriormente", indicó uno de los voceros del CERN, Jasper Kirkby.

Kirkby representa al experimento CLOUD, uno de los muchos en el seno del CERN y que intenta reproducir la formación y crecimiento de aerosoles atmosféricos en el entorno de un laboratorio controlado (una cámara con concentraciones de gases similares a las atmosféricas a las que se disparan haces de piones, una partícula subatómica).

La investigación buscaba responder al enigma de por qué se habían medido altas concentraciones de aerosol en zonas altas de la selva amazónica, y finalmente se ha concluido que la fuente es el mencionado isopreno, que actualmente no era considerado en general en los modelos climáticos y de química atmosférica.

El isopreno es no obstante el hidrocarburo más abundante liberado a la atmósfera, solo por detrás del metano (uno de los tres gases de efecto invernadero que más contribuyen al calentamiento global, junto al dióxido de carbono y el óxido nitroso).

Hasta ahora se había considerado que la capacidad del isopreno para formar nuevas partículas era insignificante, pero las investigaciones en el CERN indicaron que en las temperaturas de la troposfera superior, que pueden llegar a 50 grados bajo cero, la oxidación del hidrocarburo sí forma aerosoles abundantes, capaces de generar nubes e influir en el clima.

Al descender de esa altura, "pueden tener una importancia global para la formación de nubes continentales y marinas poco profundas, que influyen en el balance de radiación de la Tierra", señaló el CERN.