Como si no tuviéramos suficientes problemas medioambientales, una vez más nuestra casa pendiendo del hilo de quienes "manejan el mundo".
¿Guerra o terrorismo? ¿Por qué guerrean los hombres?
A) Genética B) Pobreza espiritual C) Desarrollo mental incipiente D) Ignorancia supina E) Sólo ambición F) Todas las anteriores.
Para que estamos con cuentos, desde los primeros piedrazos entre cavernícolas al sofisticado armamento bélico de hoy, mucha sangre ha corrido bajo el puente. Ya sea por mamut, oro, imperio, faldas o todo tipo de conquistas, el troglosapiens de esta civilización jamás ha dejado de buscar camorra.
Y el terrorismo, ¿nueva forma de guerra?. Como se sabe, el terrorista no tiene patria, pues no respeta las leyes ni Constitución de ningún Estado, por lo que insistir en hablar de "terroristas orientales, occidentales, religiosos o ateos no tiene sentido, ellos son parias de la sociedad, del mundo.
¿Cuándo y cómo nacieron? ¿Será tal vez porque los países están hechos (con sus héroes y límites) y las guerras son puntuales donde el país más rico le gana al más pobre, algunos individuos se rebelan contra el mundo y prefieren sembrar el terror convirtiéndose ellos mismos en un arma siempre a punto de explotar?.
¿Y? Y nada, hoy estamos a un click de hacer cataplum y aquí seguimos, absortos viendo por televisión la guerra como si fuera una película. Idiotizados, incapaces de preguntarnos ¿quién gana? O ¿quién financia estas "guerras terroristas"? ¿Quién financió, por ejemplo, a los terroristas del 11 S? ¿O a los responsables de la masacre en Israel? ¿O a los terroristas en el sur de nuestro país? ¿Quién protege a Hezbolá? ¿El islam, católicos, protestantes, judíos? ¿Un rubio que cree que un combustible moribundo es más importante que los hijos de nuestros hijos; o un moreno que piensa que sembrar terror es la mejor forma de dominación? ¿La extrema izquierda, la extrema derecha? ¿El gobierno de turno?.
Pareciera que a estas alturas poco importa quién está detrás, después de todo detrás de cada guerra, de cada dolor sembrado por esos "tontos útiles" hay algo que no ha cambiado y que hoy repetimos: el hombre. Y eso sí que da miedo... ¿O no?.