Una de las definiciones más conocidas del concepto de "fuerza de voluntad" señala que es un impulso interno o capacidad que permite a un individuo definir y llevar a cabo diversas acciones con el fin de alcanzar objetivos de mediano y largo plazo.
Al respecto, existen numerosas evidencias neurocientíficas que demuestran que la fuerza de voluntad es como un músculo que puede ser ejercitado por las personas.
A raíz de ello, una vez alcanzado un nivel suficiente de dicha fuerza, es posible lograr aquellos objetivos, metas y cambios -ya sean internos o externos- que la gente se propone para sus vidas.
Si bien la fuerza de voluntad se asocia generalmente con algo innato o de carácter genético, lo cierto es que esta comienza a forjarse desde las primeras etapas de nuestras vidas. Es decir, puede ser aprendida y entrenada y, al igual que sucede con el liderazgo, esta capacidad puede "nacer" con el sujeto, pero también puede "hacerse" mediante la práctica, el esfuerzo y la perseverancia.
Por otra parte, cuando esta fuerza es baja o insuficiente, resulta casi imposible alcanzar los objetivos que la persona se haya propuesto. Aquí se produce algo digno de tener en cuenta -y que ha sido el resultado de diversos estudios-: aquellas personas que tienen un mejor control sobre su fuerza de voluntad, su capacidad para prestar atención, su manejo de emociones, así como la necesaria disciplina que acompaña sus acciones, están en condiciones de superar todo tipo de obstáculos y dificultades para conseguir las metas deseadas.
Asimismo, cuando esta fuerte determinación personal se asocia con la capacidad para controlarse a uno mismo, ello le permite al sujeto lograr otras cosas difíciles, como perder peso, dejar de fumar, dejar de consumir drogas o realizar actividad física de manera regular.
Es fácil comprender que, sin fuerza de voluntad, resulta imposible lograr todas las metas u objetivos mencionados anteriormente.
Finalmente, la tenacidad representa un muy buen sinónimo de gran fuerza de voluntad, ya que refleja la perseverancia, la pasión y la firmeza de la persona.