Y nos íbamos a llamar Santa Marina Ortiz de Gaete...
El primer intento de fundar una ciudad en el valle de Chaurakawin fue del gobernador de Chile, Pedro de Valdivia, que no lo hizo porque debió acudir a sofocar una revuelta indígena. Y no solamente tenía muy claro dónde se emplazaría el nuevo poblado, sino también de su nombre, que era en honor a su esposa. Al final su deseo no se concretó.
Ricardo becerra inostroza, sociedad histórica y
patrimonial de osorno.
El gobernador de Chile entre 1540 y 1553, Pedro de Valdivia, en su afán de consolidar sus conquistas territoriales y así congraciarse con el monarca español Carlos V, organizó una expedición hacia el sur.
Al encontrarse en el valle de Chaurakawin (de la lengua chesüngun: lugar de la murta), decidió que era el lugar indicado para fundar una nueva ciudad. Y cuando se estaban realizando los preparativos para concretarlo, le informaron de una grave insurrección indígena que abarcaba extensos territorios del sur, obligándolo a cabalgar raudamente hacia el norte para sofocar aquel levantamiento.
Y llegamos al último mes de 1553: el gobernador Pedro de Valdivia se mostraba inquieto porque en su mente estaba viva la imagen de ese valle que los aborígenes llamaban Chaurakawin, cuyas características geomorfológicas cumplían con todos los requisitos para fundar un nuevo poblado y así consolidar la conquista española por estos lares.
Por las múltiples actividades propias de su cargo de gobernador de Chile, estaba impedido de realizar una nueva expedición. Entonces ordenó a uno de sus hombres de confianza, el teniente general Francisco Villagra, para que con 60 soldados concretase de manera urgente esa iniciativa.
El teniente general Villagra era mayormente partidario de fundarla en las riberas del lago Llanquihue (de la lengua chesüngun: lugar sumergido) incluso le tenía designado un nombre: la Ciudad del Lago.
Pero donde manda capitán, no manda marinero, prevaleciendo en definitiva la decisión del jefecito, porque su deseo era destinar este nuevo centro urbano como un importante emporio o granero, y estratégicamente convenía que estuviera lo más cercano a la ciudad de Valdivia.
Pedro de Valdivia no solamente estaba muy claro dónde se emplazaría el nuevo poblado, sino también su nombre: Santa Marina Ortiz de Gaete, en honor a su esposa.
Aparte de inmortalizarla, existía otra razón aún más poderosa y estaba directamente relacionada con insistentes rumores de una supuesta infidelidad conyugal. Los protagonistas de ese idilio amoroso eran Pedro de Valdivia e Inés de Suárez, única mujer integrante de aquella expedición del año 1539, que inició la conquista española por estas latitudes.
Y cuando el teniente general Francisco Villagra procedía a oficializar a nombre de la Corona Española la fundación de Santa Marina Ortiz de Gaete en el valle de Chaurakawin, recibió una sorpresiva e inesperada noticia: Pedro de Valdivia había fallecido a manos de las huestes mapuches lideradas por el intrépido estratega Lautaro, en los pantanos de Tucapel.
Villagra y su expedición presurosamente retornaron al norte para socorrer a sus compañeros de armas. Así, y por segunda vez, se postergó la fundación de una nueva ciudad en el valle de Chaurakawin.
Nuestro nombre: Osorno
Tal vez en más de alguna oportunidad alguien se ha preguntado ¿cuál es el origen etimológico de la palabra Osorno?. Para responder a esa interrogante, es necesario remontarse a los días del Imperio Romano.
Entre sus legados para la humanidad, sobresalen nítidamente las redes camineras o calzadas que se construyeron con el objetivo de unificar los vastos territorios conquistados. Así tenemos la Vía Augusta que se extendía desde Cádiz (España) hasta la misma capital del Imperio, Roma. Lo propio sucedía con las vías como Apia, Domitia, Agrippa, Egnatia, Aureliana, entre otras; de ahí que surge hasta nuestros días el refrán "todos los caminos conducen a Roma".
En su mayoría, estas redes viales estaban pavimentadas y para ello se invertía grandes cantidades en denarios (moneda oficial del Imperio Romano) para su mantención, facilitando el desplazamiento de personas, mercaderías y de las temibles legiones romanas.
En las convergencias de los caminos fueron apareciendo de manera espontánea o planificada centros poblados. Uno de ellos se llamó Dessobriga, derivado de los vocablos Dessö, enlace o unión; y briga, ciudad. Se ubicaba en las proximidades de lo que hoy se conoce como Osorno La Mayor, en la Provincia de Palencia, España.
Dessobriga se caracterizó por sus "fértiles vegas, factor determinante para que se estableciesen desde muy antiguo -quizá hacia el tercer milenio antes de Cristo- diferentes culturas que encontraron en estas tierras un medio de vida rico: abundante caza, pesca, etcétera". 1
De sus fértiles tierras se "…proporciona el trigo necesario a las tropas y se envía a Roma la vigésima parte del trigo que servía para fabricar el pan gratuito que se destinaba a la plebe". 2
Dessobriga, en su importancia de proveer de alimentos, también lo sería en el aspecto militar, tal como se relata a continuación.
El emperador romano Escipión Emiliano "en el año 134 antes de J.C., quiso atacar a la ciudad de Numancia, no llevó a sus soldados directamente para asediar la ciudad, sino que por el desfiladero de Pancorvo y camino de Segisima, Julia, llegó a Tierra de Campos, país de los Vacceos, y se asentó en la ciudad de Dessobriga… con un ejército de 60.000 hombres y en esta ciudad preparó todas las provisiones. Al comienzo del otoño se dirigió por Pallantia y por el valle del Duero hasta la ciudad de Numancia, a la que asedió". 3
Otro hecho que demuestra la evidente importancia de ese centro urbano, está refrendado con el emperador Augusto, quien acampó en Segisama Julia teniendo a Dessobriga como: "…el punto de enlace y avituallamiento para llevar su ejército por la calle de Pisuerga hasta Aracillun, cerca de Reinosa". 4
En el año 19 A.C. varios de esos poblados urbanos que habían surgido en la intersección de dos o más caminos cambiaron de nombre. Uno de ellos fue Dessobriga, denominándose "Desso-orno". De las palabras Desso (enlace o unión) y Orno (aprovisionamiento).
"Con el correr del tiempo, se pierde la D y la E, y aparecen como una O, resultando el nombre de Osso-orno que, por eufonía, se convierte en el nombre actual". 5
la ciudad de osorno aparece en un mapa de 1776, pese a que en lo estricto no existía, estaba tragada por el bosque y perdida.
1. Osorno. Encrucijada de dos vías romanas. Autor: Gregorio Hinojosa del Valle. Pág.1
2. Ob. Cit. Pág. 1.
3. Ob. Cit. Pág. 2
4. Ob. Cit. Pág. 3
5. Ob.Cit. Pág.3