Crónica El Austral
El Juzgado de Familia de Osorno acogió la demanda de reclamación de filiación paterna y ordenó que, una vez ejecutoriada la sentencia, consignar en el certificado de nacimiento de un menor a la madre, padre biológico y padre de crianza. La resolución fue adoptada tras entrevistar al niño y oír su deseo; en ella se reconoce el derecho a la identidad, autonomía progresiva y voluntad manifiesta del niño.
La magistrada Verónica Vymazal explicó que se trata de un niño nacido en una relación de pareja, reconocido legalmente por padre y madre. En el transcurso de su vida otro hombre se dio cuenta que es el padre biológico del niño y presentó una demanda de impugnación de paternidad para borrar al padre legal de crianza; y reclamación para que se determine que él es el padre biológico legal y que así sea inscrito en el certificado de nacimiento.
"Durante la causa conversé con el niño, conocí su vida y él describió que tenía dos padres: un padre que identifica como el de crianza y otro padre de sangre, con ambos mantenía relación, vinculación, visita, los dos aportaban a la vida del mejor y él señalaba que en su hoja de vida o certificado de nacimiento -que él llama hoja de vida-, quería que se reconociera a ambos como sus padres", indicó la magistrada.
"socioafectividad"
En la resolución se precisa que "en Chile, hasta hace algunos años, prevalecía la identidad biológica por sobre cualquier otro vínculo, lo que ha ido variando en los últimos años, reconociéndose como dice la profesora Waleska Medina Millamán en su artículo 'Sociafectividad y su impacto la acciones de filiación en Chile', que la identidad se conforma por diversos elementos, como son su experiencias de niñez, su vínculo familiar, aspectos de crianza, reconociendo una 'identidad dinámica y que escapa de los vínculos biológicos'. Es así como ha surgido el concepto de sociafectividad, que es el conjunto de vínculos significativos, distintos biológicos, que resultan de la voluntad libre de ejercer funciones y asumir responsabilidades parentales, generando una realidad sicológica y afectiva que otorgue una posesión de estado de hijo y padre entre personas sin vínculos biológicos. Esto ha llevado a procesos legales que tienen por objetivo el reconocimiento jurídico a estos vínculos".
"Consideramos que el interés superior del niño se satisface con el reconocimiento legal de pluriparentalidad, estableciendo en su registro de nacimiento que el demandante (padre legal) también es su padre, conjuntamente con (el padre de crianza), reconocimiento que permite asegurar el desarrollo integral del menor, asegurando sus vínculos", concluyó la magistrada.