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Vecinos que captan agua del río Rahue muestran preocupación por episodios contaminantes

RIESGO. Comunidades de San Pablo como Puilo, la deben sacar para el consumo humano, mientras que otras como Rauquemó y Lololhue la extraen para el riego. Hay inquietud entre los vecinos sobre su calidad, debido a las constantes descargas de aguas servidas que se generan en la ciudad de Osorno.
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Paola Rojas Mendoza paola.rojas@australosorno.cl

Mucho se habla de la contaminación de los ríos de Osorno, donde la mayor parte de las descargas se registran en la zona urbana, dañando gravemente el ecosistema fluvial. No obstante, el problema también afecta gravemente a comunidades rurales que viven de este recurso, ya que el agua que consumen viene directo del cauce, debido a que no tienen otra alternativa para obtenerla.

Dentro de estas comunidades está Rauquemó y Lololhue, donde los vecinos utilizan el agua para el riego y los animales, pero un caso más extremo está en el sector de Puilo, todas en la comuna de San Pablo, donde hay cinco familias que usan el agua del río Rahue para su consumo personal, al no contar con un sistema de pozo o entrega en camiones aljibe, por encontrarse en una zona bastante aislada.

La situación es verdaderamente preocupante, considerando las últimas descargas de aguas servidas desde una cámara de la sanitaria Suralis, así como también del tubo que a inicios de este año arrojó agua contaminada bajo el antiguo puente San Pedro. A ello se suman todas las tomas ilegales que se han instalado en las orillas del Rahue, cuyos desechos terminan directamente en sus aguas, entre otras irregularidades que se han detectado a lo largo de los últimos años.

Beber del río

Parece increíble que en pleno siglo XXI aún una comunidad ubicada a pocos kilómetros de centros urbanos, no cuente con agua potable. Tal es el caso del sector de Puilo, en la comuna de San Pablo, donde sus habitantes, en su mayoría adultos mayores, deben beber agua que hierven después de sacarla del río Rahue.

Así lo explicó la dirigenta y vecina del sector, Sara Huenchuán, quien relató que en el lugar viven cinco familias, todas conformadas por adultos mayores, incluso algunos de ellos minusválidos.

"Es complicado, porque nosotros vivimos en un sector muy complejo, muy encerrado, es una islita. No tenemos cómo salir, en invierno se nos corta el camino porque se inunda y quedamos totalmente aislados. Uno ha vivido toda la vida acá y siempre hemos sacado agua del río Rahue, pero como no escuchamos muchas noticias, no sabemos cuánta contaminación trae el río", expresó Sara Huenchuán.

La vecina de Puilo explicó que los residentes del lugar extraen el agua por medio de motobombas.

"Algunos la extraemos con motobomba, pero no todos acá tienen, por eso algunos también la sacan con baldes y esa agua se ocupa para todo: para el consumo humano, para el lavado, para los animales, para el riego, para todo, porque no tenemos otra alternativa", manifestó.

La extracción de agua del río se debe realizar durante todo el año, ya que a diferencia de otros sectores rurales, donde son abastecidos por camiones aljibe, aquí estos vehículos no llegan por las dificultades del terreno.

"El año pasado fui a postular para un sistema de riego, para sacar agua de un pozo profundo, pero eso es complejo, traté de hacer el trámite, pero no me fue bien. Me gustaría tener otra alternativa, porque pasa el tiempo y está mucho más contaminada el agua, eso es peligroso, sobre todo para la salud de los adultos mayores", indicó.

En la práctica, para beber el agua del río, los vecinos la hierven, lo cual no les da plena seguridad de que estén consumiendo un líquido con una calidad acorde con los estándares mínimos para resguardar su salud.

"Algunos la extraemos con motobomba, pero no todos acá tienen, por eso algunos la sacan con baldes y esa se ocupa para todo: para el consumo humano, para el lavado, para los animales y para el riego".

Sara Huenchuán, vecina de Puilo