El jueves quedó definido el cuadro de cuartos de final de la Copa Libertadores, con Colo Colo como uno de sus protagonistas por primera vez desde 2018.

Los últimos dos clasificados a la ronda de los ocho mejores fueron los brasileños Sao Paulo, que eliminó a Nacional de Uruguay, y Flamengo, que dejó afuera a Bolívar de Bolivia.

De esta forma, las parejas de cuartos de final serán Colo Colo (Chile)-River Plate (Argentina), Fluminense (Brasil)-Atlético Mineiro (Brasil), Botafogo (Brasil)-Sao Paulo (Brasil) y Peñarol (Uruguay)-Flamengo (Brasil).

Para estos duelos, cuyos partidos de ida se jugarán entre el 17 y el 19 de septiembre, el líder del plantel albo, Arturo Vidal, reconoció el poderío del elenco argentino que le tocará enfrentar, pero afirmó que no por eso se van a amilanar.

A través de una transmisión en redes sociales, el Rey le entregó el favoritismo al conjunto trasandino, pero prometió lucha: "River Plate es un gran equipo y por algo esta en cuartos de final. Pero nosotros vamos a darlo todo. Será una llave a muerte. Debemos asegurar en casa ojalá y luego ir a allá a manejar el partido".

Consultado por lo hinchas sobre el cotejo y su situación física, el bicampeón de América con la Roja respondió: "Varios se acuerdan de lo que dije cuando estaba en Flamengo parece. Nosotros vamos con todo contra River. Hay que dejar la vida. Claro que le podemos ganar. Lo importante es que tengo tiempo para recuperarme y llegar al ciento por ciento. Más que un equipo nosotros somos una familia".

Como se trata de la semana de Fiestas Patrias, los dirigentes del elenco popular ya extendieron unas solicitud a la Conmebol para que se fije el duelo contra los millonarios el martes 17, de modo que se vea afectado lo menos posible por las actividades conmemorativas del país.

Universidad de Chile tuvo otra actuación contundente y venció a Cobreloa por 4-0 para consolidar su posición como líder del Torneo Nacional y por ahora inalcanzable para sus escoltas. Y esto a pesar de que el DT Gustavo Álvarez modificó gran parte del equipo titular de una semana antes.

La U llegaba a este encuentro revitalizada tras propinarle una goleada 4-0 a O'Higgins y con la punta de la tabla recuperada tras haberla cedido en su derrota frente a Audax Italiano en el inicio de la segunda rueda. Y con la consolidación de Charles Aránguiz como parte importante del equipo tras haber jugado ya dos encuentros con la camiseta azul. Mientras que los mineros veían la suma de puntos como una urgencia ante la cercanía del fondo y los puestos de descenso.

Era, entonces, un duelo desigual, pero con la misma necesidad de sumar: unos para mantenerse con ventaja en el liderazgo y los otros por arrancar de los últimos puestos.

Estas diferencias se vieron desde el inicio del encuentro. Ni siquiera se habían cumplido tres minutos de juego cuando Ignacio Vásquez abrió el marcador tras recibir un buen pase de Nicolás Guerra. Los 35 mil hinchas azules en las tribunas hicieron explotar el Estadio Nacional.

El poderío azul se enfatizó tras el 2-0 anotado por el defensor Matías Zaldivia, que prácticamente anuló cualquier intento de Cobreloa por reaccionar. Cerca de los 30 minutos la U pasó susto, pero no por los ataques mineros, sino porque una dura entrada de Luis García causó problemas físicos a Charles Aránguiz, pero la situación no pasó a mayores.

Y casi al cierre de la primera etapa Nicolás Guerra puso el 3-0 que pareció rematar al equipo de Calama.

Sin reacción

Cobreloa intentó buscar una reacción con un doble cambio en el entretiempo: Javier Parraguez y Nicolás Palma hicieron su ingreso. La respuesta de la U fue dar por sentenciado el triunfo y a los 60 minutos hizo un triple cambio: salieron Aránguiz, Zaldivia y Marcelo Díaz para dejar paso a Lucas Assadi, Emmanuel Ojeda y Fabricio Formiliano. Y apenas cinco minutos más tarde Luciano Pons ingresó por Nicolás Guerra.

A los 78 minutos volvió a estallar el Nacional, pero los gritos fueron ahogados por la anulación del tanto que marcaba Maximiliano Guerrero.

Pero a los 90 exactos el mismo Maxi se sacó las ganas y clavó el cuarto tanto universitario tras habilitación de Assadi y cerró la fiesta: los hinchas azules se fueron felices del estadio a celebrar en la noche santiaguina.

Afortunadamente para el cuadro naranja, en La Calera el equipo local empató 3-3 con Deportes Copiapó, lo que mantuvo a ambos cuadros como colistas y les dio un pequeño respiro a los mineros.

Cinco partidos completarán entre hoy y mañana la fecha 21 del Torneo Nacional, con los platos fuertes en la jornada dominical: tanto Colo Colo como Universidad Católica saldrán a la cancha para buscar mantenerse cerca de la U en la lucha por el liderato.

Hoy a las 15:00 horas Coquimbo (35 puntos) recibirá a Audax Italiano (21). Los piratas han vivido un bajón en el inicio de la segunda rueda tras terminar haber alcanzado la punta de la tabla: suman tres derrotas en las últimas cinco fechas. Y los itálicos vienen de vencer a la UC.

A las 17:30 Deportes Iquique (32) recibirá a O'Higgins (23) en el estadio Tierra de Campeones. Los dragones celestes están sextos y mantienen opción de llegar a copas internacionales, mientras que los rancagüinos se ubican en el puesto 11.

Mañana la jornada se inicia con el choque de Palestino (29) con Cobresal (23) en La Cisterna.

En Viña del Mar, donde Everton (28) recibirá al Colo Colo (36) recién clasificado a cuartos en la Copa Libertadores, que es el equipo que más puede acercarse a la U.

Y a las 17:30 Universidad Católica (35) recibirá al campeón, Huachipato (21), que tras su eliminación de la Copa Sudamericana luchará con todo por no caer en puestos de descenso, de los que solo escapa por dos puntos en este momento. Los cruzados lucharán para mantenerse en la lucha por buscar el título.