Falta de solución definitiva a la basura obliga a extender la vida útil del vertedero hasta 2031
PROBLEMA. Se sumaron 5 años adicionales a los aprobados en 2022, que permitía la operación hasta 2026. No obstante, como aún no se define ni la ubicación ni hay obras del recinto que lo reemplazará para albergar la basura de 7 comunas, era urgente al menos garantizar el funcionamiento del basural.
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Desde 2015 que las obras de construcción del relleno sanitario están paralizadas y sin que exista claridad de la continuidad del proyecto que prometía ser la solución definitiva para la disposición final de los desechos domiciliarios de toda la provincia.
Esto obligó nuevamente a prolongar la vida útil del ya colapsado vertedero de Curaco, ubicado en la ruta U-400 al mar, que estará operativo hasta 2031 como la única alternativa autorizada para recibir las basuras de las siete comunas, con todo el gasto económico, riesgo ambiental y cuestionamiento social que eso significa.
Ya en 2022 se gestionó una extensión del uso del recinto de la municipalidad de Osorno de 4 años, pero el plazo se alargó nuevamente debido al lento avance para concretar la construcción de un Centro de Tratamiento De Gestión Integral provincial, el cual se anuncia como la solución definitiva, aunque aún no hay claridad respecto a mantener el proyecto en el mismo terreno ubicado en Curaco o se buscará un nuevo emplazamiento. Tampoco hay luces sobre el monto de inversión que se requiere, plazos de ejecución, entre otros aspectos.
La necesidad de buscar una solución definitiva para los desechos domiciliarios de la provincia está lejos de ser nueva, más bien es un tema que se arrastra por casi 30 años y sin que ninguna autoridad comunal, regional ni nacional logre materializarla.
El recinto comenzó a recibir paulatinamente desde los años '90 los desechos domiciliarios de las otras comunas de la provincia, situación que lo tiene en crisis. A ello se suma la necesidad de reemplazar la forma de disposición final por aquellas que cumplen con las normativas ambientales nacionales e internacionales.
La decisión de extender el uso del mega saturado vertedero significa que finalmente cada año llegarán 300 mil toneladas al terreno municipal que opera desde 1989, lo que genera una serie de efectos negativos al medio ambiente y a las familias del sector que viven en constante lucha con plagas, malos olores, contaminación de las napas subterráneas, el derrame de líquidos lixiviados (que ocurrió hace unas semanas y afectó a un predio aledaño) entre muchos otros impactos producidos por la saturación del basural provincial.
Hasta 2031
El alcalde Emeterio Carrillo confirmó que efectivamente cuentan con la autorización para que el vertedero de Curaco pueda operar por 7 años más.
"En el caso del vertedero, afortunadamente por todos los recursos que se han invertido, los mejoramientos realizados, hemos podido ir prolongando su vida útil y actualmente tenemos autorización de operación hasta 2031, lo cual nos da espacio para trabajar en la solución definitiva. Ahora, que el vertedero tenga permisos hasta 2031 no puede dejarnos tranquilos, porque el tiempo pasa muy rápido y lo que tenemos que hacer es aprovechar esos años para avanzar y concretar la solución definitiva para terminar con las extensión y dar paso al plan de cierre", explicó el jefe comunal.
La cronología en la construcción del relleno sanitario provincial, que estaría emplazado en el mismo sector, comenzó con su construcción en 2014, pero cuyas obras se paralizaron en octubre de 2015. Desde entonces, el proyecto que consideraba una inversión superior a los $10 mil millones, ha enfrentado fuertes cuestionamientos políticos, sociales y ambientales.
Además, en la trama del fallido relleno está el pago de $1.480 millones (en dos cuotas) del municipio local a la empresa Servitrans ( que era la encargada de ejecutar las obras) para dar cumplimiento al acuerdo de conciliación ordenado por la Corte Suprema, que resolvió definitivamente las acciones judiciales iniciadas tras la demanda de la firma al municipio por el incumplimiento del contrato para la construcción y operación del relleno sanitario provincial celebrado por ambas partes en octubre de 2014.
Solución definitiva
El alcalde precisó que hay muchos avances técnicos para concretar la solución definitiva, "nos transfirieron los recursos para los estudios para ver si la piscina (alvéolo) construida (en el fallido relleno sanitario) sirve o no para ser usado junto con el terreno ubicado en Curaco para instalar este centro que tendrá tecnologías de primer nivel. Ahora, si uno lo observa a simple vista ese alvéolo está lleno de agua y eso demuestra que el suelo es permeable, porque no filtra el agua. Se ha mantenido intacto, sin derrumbes y filtraciones, al punto que tenemos que vaciar el agua acumulada para hacer los estudios correspondientes", explicó Carrillo.
Precisó que si los estudios resultan positivos, se podrá avanzar con rapidez para licitar y construir el centro integral.
"Que el vertedero tenga permisos hasta 2031 no puede dejarnos tranquilos, porque el tiempo pasa muy rápido y lo que tenemos que hacer es aprovechar esos años para avanzar y concretar la solución definitiva".
Emeterio Carrillo, alcalde de Osorno