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Astrónomos ven por primera vez el despertar de un agujero negro masivo en tiempo real

CHILE. Investigadoras chilenas explican cambios nunca antes vistos en una galaxia.
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Efe

Un equipo de astrónomos está presenciando cambios nunca antes vistos en una galaxia, probablemente el resultado del repentino despertar del agujero negro masivo que hay en su núcleo, según un estudio publicado ayer en la revista Astronomy &Astrophysics y realizado con el telescopio de largo alcance (VLT) del Observatorio Austral Europeo (ESO).

A finales de 2019 la galaxia SDSS1335+0728, que antes no tenía nada de especial, de repente comenzó a brillar más que nunca. "Imagina que has estado observando una galaxia distante durante años y siempre parece tranquila e inactiva y de repente su núcleo comienza a mostrar drásticos cambios en el brillo de una forma totalmente diferente a lo que se había observado antes", declara Paula Sánchez Sáez, astrónoma del ESO en Alemania y autora principal del estudio.

Para entender el motivo el equipo utilizó datos de archivos y nuevas observaciones de varios observatorios espaciales y terrestres para estudiar cómo ha variado el brillo de la galaxia.

Al comparar los datos tomados antes y después de diciembre de 2019 descubrieron que SDSS1335+0728 ahora irradia mucha más luz en longitudes de onda ultravioleta, óptica e infrarroja. La galaxia también comenzó a emitir rayos X en febrero de 2024.

"La opción más tangible para explicar este fenómeno es que estamos viendo cómo el núcleo de la galaxia está empezando a mostrar actividad", declara la coautora Lorena Hernández García, del Instituto Milenio de Astrofísica (MAS) y de la Universidad de Valparaíso.

Por este aumento de brillo impactante, el corredor chileno de Aprendizaje Automático para la Clasificación Rápida de Eventos (ALeRCE) clasificó a SDSS1335+0728 como un "núcleo galáctico activo" (AGN), que es una región compacta y brillante alimentada por un agujero negro masivo.

La mayoría de las galaxias, incluida la Vía Láctea, cuentan en su centro con un agujero negro masivo (con masas de más de cien mil veces la de nuestro Sol). "Estos monstruos gigantes suelen estar durmiendo y no son visibles de manera directa", explica el coautor Claudio Ricci, de la Universidad Diego Portales. "En el caso de SDSS1335+0728, pudimos observar el despertar del agujero negro masivo, [que] de repente, comenzó a darse un festín con el gas disponible en sus alrededores, volviéndose muy brillante".

Sin precedentes

Aunque estudios anteriores señalaban que las galaxias inactivas se vuelven activas después de varios años, esta es la primera vez que el proceso en sí, el despertar del agujero negro, se observa en tiempo real.

"Este comportamiento no tiene precedentes", afirma Sánchez Sáez, quien también está afiliada al Instituto Milenio.

Actualmente, más de cuatro años después de que se viera por primera vez su "encendido", la galaxia, SDSS1335+0728 sigue incrementando su brillo, lo que hace a los astrólogos descartar que se trate de otros fenómenos, como explosiones de supernovas o eventos de disrupción de marea (cuando una estrella se acerca demasiado a un agujero negro y se desgarra) que también hacen brillar a las galaxias de forma repentinas pero por un periodo de máximo, unos pocos cientos de días.

Además, las variaciones detectadas en la galaxia, que se encuentra a 300 millones de años luz de distancia en la constelación de Virgo, no se parecen a nada de lo que se haya observado antes, lo que conduce a la posibilidad de que se observe un evento de disrupción de marea inusualmente lento o incluso un nuevo fenómeno.

"Independientemente de la naturaleza de las variaciones, esta galaxia proporciona información valiosa sobre cómo crecen y evolucionan los agujeros negros", concluye la autora principal del estudio.

Descubren el vino más antiguo del mundo en una tumba romana

ESPAÑA. Se trata de un blanco del siglo I d.C.
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Un equipo de arqueólogos descubrió el vino más antiguo del mundo mientras investigaban una tumba romana hallada en 2019 en una casa de la localidad sevillana de Carmona, sur de España.

Según un comunicado conjunto del municipio de Carmona y la Universidad de Córdoba, organismos responsables de la investigación, se trata de un vino en el que estaban sumergidos, en una urna de vidrio, los restos óseos de uno de los hombres de esa tumba, en la que hay evidencias de cuatro personas en total.

Aunque inicialmente era un vino blanco, este líquido con el tiempo adquirió un tono rojizo, y se ha conservado desde el siglo I después de Cristo, como descubrió un equipo del Departamento de Química Orgánica de la Universidad de Córdoba, liderado por el catedrático José Rafael Ruiz Arrebola, y los arqueólogos municipales.

Lo identificaron como el vino líquido más antiguo descubierto hasta la fecha, sustituyendo de esta forma a la botella de vino de Speyer, fechada en el siglo IV d.C., descubierta en 1867 y que se conserva en el Museo Histórico de Pfalz (Alemania).

Pese a los 2.000 años que han pasado, las condiciones de conservación de la tumba, que se había preservado intacta y bien sellada durante todo ese tiempo, facilitaron que el vino mantuviera su estado natural.

Cómo saben que era vino

El reto era comprobar que ese líquido rojizo era vino o, más bien, que en otra época fue vino, porque ya había perdido muchas de sus características esenciales.

Para ello recurrieron a una serie de análisis químicos, que publican en la revista Journal of Archaeological Science: Reports.

La clave para su identificación la dieron los polifenoles, unos biomarcadores presentes en todos los vinos; gracias a una técnica capaz de identificar estos compuestos en muy baja cantidad, el equipo halló siete polifenoles concretos que también estaban presentes en vinos de otros lugares del sur de España como Montilla-Moriles, Jerez o Sanlúcar.

Lo más difícil de determinar fue el origen del vino, ya que no existe una muestra de la misma época para comparar, pero, aún así, las sales minerales presentes en el líquido que guarda la tumba tienen concordancia con los vinos blancos que actualmente se producen en el territorio que perteneció a la antigua provincia Bética, sur de España.

El hecho de que el vino cubriera los restos óseos de un hombre no es casualidad pues las mujeres en la antigua Roma tuvieron prohibido durante mucho tiempo probar el vino.

Si los huesos de un hombre estaban sumergidos en vino junto con un anillo de oro y otros restos óseos trabajados provenientes del lecho funerario en el que había sido incinerado, la urna que contenía los restos de una mujer no tenía ni una gota de vino, pero sí tres joyas de ámbar, un frasco de perfume con aroma a pachulí y restos de telas cuyos primeros análisis parecen indicar que se trataría de seda.

La tumba, en realidad un mausoleo circular que probablemente acogió a una familia de alto poder adquisitivo, estaba situada junto a la importante vía que comunicó la romana Carmo (Carmona) con Hispalis (Sevilla) y señalizada con una torre ya desaparecida.