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tomando fotografías a las casas.
Buscan herramientas
Otro de los vecinos que ha sido víctima de estos delitos es Gabriel Toledo, quien se encuentra en proceso de construcción de una panadería y pastelería, a quien igualmente le sustrajeron especies relacionadas con la construcción.
"Hemos tenido hartos robos y entiendo que a los vecinos les han robado siempre. Eso comentábamos, que es algo bastante usual y parece que son los mismos delincuentes de siempre y en las obras es muy común que haya robos", detalló.
El comerciante perdió herramientas y algunas máquinas a raíz de cinco robos. La última vez fue hace aproximadamente dos semanas y sus sospechas apuntan a que podría tratarse de gente que vive por la zona, ya que saben cuándo cometer estos hechos sin ser descubiertos.
"Esta gente sabe los horarios en los que pueden robar, porque llegan, sacan las cosas y vuelven a buscar más, por eso pensamos que puede ser gente de por aquí, que se dedica a robar. Nosotros vamos a tener la panadería abierta hasta bien tarde, así que con eso creo que le va a dar más vida al barrio, para que no esté tan solo", expresó Gabriel Toledo.
Se cambian de lugar
El Barrio Comercial Lynch es paralelo a la calle Errázuriz y allí el presidente de la cámara de comercio de este sector, Mario Uribe, también se refirió a este tema. Si bien los robos que se realizaban de noche prácticamente ya no existen, sí ha aumentado el robo de especies pequeñas en negocios en las últimas semanas, lo que se conoce en la jerga delictual como "mecheo".
"Aquí los mecheros han andado muy fuertes. No es que anden escondidos, sino que esperan el descuido de la persona que está atendiendo y salen corriendo con las cosas y como hay uno o dos dependientes y están atendiendo, no pueden salir corriendo detrás de los delincuentes. Sabemos que también están pasando cosas por Errázuriz, por Los Carrera, por Pinto. Lo malo es que no sabemos cómo ingresarlo a las estadísticas, porque como son robos menores, la gente no quiere denunciar", indicó.
El dirigente destacó que en el barrio ya se detuvieron los robos más grandes que sufrieron hace algún tiempo, luego de que hicieran un trabajo en conjunto con Carabineros, la PDI, el Municipio y Seguridad Ciudadana, pero hay una dinámica que se da en todas partes: los robos se van cambiando de lugar. "La delincuencia se traslada, si ya no hay robos en Lynch, se van a otro sector y si en ese sector ponen vigilancia se van a otro, porque la delincuencia muta o se mueve de lugar. Probablemente, se han ido a Errázuriz porque los delincuentes creen que allá hay menos vigilancia", subrayó.
El Austral de Osorno intentó comunicarse con el oficial jefe de la Primera Comisaría. Sin embargo, al cierre de esta edición, no se encontraba disponible.
23.55 horas a finales de mayo, ocurrió el robo en una bodega llena de herramientas de construcción, donde un delincuente ingresó una casa particular.
5 veces han entrado a robar a un local en construcción del sector, por lo que el dueño del negocio mandó a instalar un cierre de seguridad para evitar que los antisociales vuelvan a ingresar.
Una denuncia hace la diferencia en materia de seguridad, ya que este trámite es el que enciende las alarmas de que un sector requiere mayor presencia policial.