Condonación del CAE
Según Pivotes, el 57% de los 818.001 deudores está en morosidad y tras la elección presidencial de 2021, 73.807 personas dejaron de pagar sus cuotas.
El programa de Gobierno del Presidente Boric planteó una propuesta audaz: "Proponemos la condonación universal de las deudas educativas a través de un esquema de pagos a largo plazo por parte del Estado". Esta promesa, que comenzaría a abordarse con un proyecto a presentar en septiembre, vuelve a poner en la palestra los costos asociados a esta iniciativa y la priorización de los recursos públicos.
Es bien evidente la importancia que tiene este asunto y en general la educación universitaria, no obstante, coincidiremos en que hay urgencias en muchísimos otros planos: vivienda, salud y educación primaria.
Un estudio de Horizontal, un think tank asociado a Evópoli, estimó que la condonación universal de las deudas educativas tendría un costo de US$11.270 millones, equivalente al 3,7% del PIB de Chile. Para poner esto en perspectiva, este monto es cuarenta veces mayor que el presupuesto del plan de reactivación educativa para 2023, que fue de US$288 millones, y treinta y siete veces mayor que el presupuesto destinado al proyecto de sala cuna universal.
El informe plantea varios escenarios alternativos de condonación con costos considerablemente menores. Por ejemplo, si la condonación se limitara a los deudores cuya deuda supera el valor inicial del crédito, el costo sería de US$5.160 millones, un 1,7% del PIB. Otros escenarios, como condonar la deuda de aquellos con saldo remanente pre-2012 o de quienes tienen garantía ejecutada, también presentan cifras más manejables, aunque aún significativas.
A pesar de los diferentes escenarios, el estudio concluye que la condonación, en cualquier forma, es una política costosa y potencialmente regresiva. Además, plantea que la condonación basada en criterios como la morosidad podría crear incentivos perversos, desalentando el pago de deudas futuras y siendo injusta para aquellos que han cumplido con sus pagos, pero por sobre todo, desacopla el debate de qué es hoy más importante de abordar.