Impulsan consumo de cochayuyo a través de tortillas horneadas
ALIMENTACIÓN. Este nuevo formato es una alternativa con buen aporte nutricional y que podría comercializarse dentro y fuera del país.
Incentivar el consumo del cochayuyo en la población, especialmente en los niños, es uno de los desafíos más importantes en cuanto a la nutrición en el país. Pese a los miles de kilómetros de costa y la gran cantidad de algas disponibles, ha sido difícil incorporarlo en una dieta habitual. Sin embargo, investigadores de la Universidad de Los Lagos han estado preparando un producto a base de cochayuyo que resulta ser de interés para la población, especialmente para los más jóvenes. Se trata de unas tortillas horneadas tipo nachos que cuentan con importante cantidad de algas, pero con un sabor mucho más suave que la hace apetecible para aquellos paladares que no son tan amigos del cochayuyo.
"Este es un proyecto interno de investigación aplicada que ha significado desarrollar nuevos formatos de consumo para la comercialización del cochayuyo. Uno de sus objetivos era generar un producto sano y comestible, con características nutricionales que sean un beneficio para la salud. Así se desarrolló esta tortilla horneada que contiene un conjunto de ingredientes a base de cochayuyo", explicó el director del proyecto, Alfonso Gutiérrez, académico del Departamento de Recursos Naturales y Medio Ambiente de la ULagos.
"Entre las macroalgas que tradicionalmente se reconocen como alimento destaca el alga parda conocida como cochayuyo, Durvillaea incurvata. No obstante, algunas características organolépticas como el aroma y el proceso que conlleva su preparación, provocan cierta resistencia para su consumo. Actualmente, la comercialización de esta especie es rudimentaria y se basa en la venta de paquetes secos, aunque existen algunas iniciativas de venta de productos elaborados emprendidas por privados y organizaciones de pescadores", indica el director del proyecto.
Para lograr un producto sano, rico en nutrientes y de un sabor más agradable que el cochayuyo como tal, se estableció una asociación entre departamentos como el de Recursos Naturales y Medioambiente, el Departamento de Acuicultura y el área de Alimentos de dicho departamento, para justamente aprovechar sus capacidades a propósito de generar procesos que contemplen una positiva trazabilidad del producto, respecto de sus características nutricionales, a su menor huella de carbono y a su menor impacto en el medio ambiente.
Comercialización
Para impulsar su eventual comercialización, la ULagos se contactó con la empresa Seaweed Place, con quienes ya había trabajado anteriormente para que degustara estas tortillas y analizaran las posibilidades de una futura comercialización.
"La importancia de este producto es que se le da valor a las algas como es el cochayuyo en un nuevo formato y permite un mayor consumo, especialmente en el mundo occidental, donde necesitamos comer más algas para tener mejor salud y empezar a cambiar también la matriz alimentaria", indicó Juan Francisco Aldunce, director comercial de Seawee Place.
De acuerdo a su experiencia en el rubro, se ha descubierto que es mejor resaltar las propiedades nutricionales de las algas en los productos que se quieran comercializar que el solo hecho de decir que tienen algas, especialmente en Latinoamérica donde el consumo de este producto suele ser bajo.
La directora alterna del proyecto es Lucía de la Fuente, del Departamento de Acuicultura y Recursos Agroalimentarios; el ingeniero en alimentos, Luis Ríos, también trabaja en esta iniciativa que se enmarca en el Cuarto Concurso Interno de Investigación en Ciencia Aplicada 2019 de la Dirección de Innovación y Transferencia Tecnológica.
"Uno de sus objetivos era generar un producto sano y comestible, con características nutricionales que sean un beneficio para la salud".
Alfonso Gutiérrez, director del proyecto