Nuevamente surge la incertidumbre para los productores agrícolas, con un dólar que se encuentra sobre los 900 pesos, pero que sube y baja semana a semana, por lo que la compra de insumos, donde en el país la mayoría son importados, reflejan la inestabilidad de esta divisa extranjera.
El gerente comercial de Cooprinsem, Luis Silva, explicó que para el país, y sobre todo en la zona sur, la mayoría de insumos agrícolas que se utilizan son del exterior, por lo que las actividades más importantes a nivel local, como son la lechería y la ganadería, dependen del valor del dólar, ya que partiendo por los alimentos, como el maíz que comen las vacas, los fertilizantes, entre otros, están totalmente indexados a la divisa norteamericana.
"Todos los vaivenes que tenga, de por sí mismos los precios de los comodities internacionalmente y después el tipo de cambio, para traerlos a Chile, generan un impacto en el precio, ya sea en alza o en bajada y tiene esa volatilidad además, porque en las noticias se puede ver el dólar que sube y baja. Eso impacta y de alguna manera se va transcribiendo a la economía con algún grado de velocidad, a veces más inmediato y otras veces tiene un rezago, porque se compran los insumos con un dólar a $980 y después baja a $940", indicó.
El problema de esta fluctuación, según señaló el profesional, es que con un dólar inestable, los agricultores no pueden predecir las rentabilidades; no pueden determinar exactamente cuánto serán los costos de producción y si la rentabilidad del negocio efectivamente dará o no.
"Hoy día la economía y el precio de los comodities se contagian muy rápido por cualquier ataque terrorista o guerras en alguna parte del mundo", agregó.
Con respecto al riesgo de que los agricultores nuevamente, por un tema de costos, se vean en la obligación de disminuir las fertilizaciones en las praderas, tal como se vio hace dos años atrás, dejando consecuencias en los suelos que repercuten hasta ahora, Silva indicó que la situación ahora es diferente, ya que la volatilidad del dólar no es tan alta como en esa época.
Añadió que para los fabricantes que importan productos como el trigo para producir harina, eso hace que el trigo nacional sea más competitivo.
"Chile es un país abierto al mundo y no estábamos acostumbrados a transar y hacer negocios con este nivel de volatilidad, pero hay que seguir luchando y salir adelante", enfatizó el ejecutivo.
Altos costos
Quienes resienten fuertemente los vaivenes del mercado siempre son los productores pequeños, por lo que el presidente de la Federación de Cooperativas y Asociaciones Ovinas de Chile y productor de San Juan de La Costa, Félix Cancino, comentó que debido a la inestabilidad del dólar, debió optar por congelar sus compras de insumos desde la primavera.
"Varios que estamos así, usando rezagos que quedan o utilizando otro tipo de fertilización, pero hay otras cosas que sí o sí uno tiene que comprar, como por ejemplo el grano que se utiliza para la alimentación", relató.
El productor de ovinos explicó también que al ser pequeños agricultores, este tema es mucho más complejo, ya que al comprar en una menor cantidad, los costos son más altos.
"Debemos asumir ese costo y después cuando queremos vender nuestra producción es complejo, porque tampoco se está vendiendo a buen precio la carne, el valor del animal vivo en la feria está muy malo. Esta es una realidad, porque compramos caro los insumos y tenemos que vender barata nuestra producción. Al final tenemos que buscar el valor agregado, pero también es un proceso muy caro, porque tenemos que viajar 400 kilómetros para faenar", concluyó.
"Chile es un país abierto al mundo y no estábamos acostumbrados a transar y hacer negocios con este nivel de volatilidad".
Luis Silva, Gerente comercial Cooprinsem
939 pesos es el valor del dólar, un precio bastante elevado y que además sube y baja rápido.