El discurso del Presidente Gabriel Boric en el funeral de su antecesor, Sebastián Pïñera, le abrió flancos de críticas y exigencias tanto desde la oposición como dentro del oficialismo.
El mea culpa de Boric, quien afirmó durante la despedida del expresidente que "como oposición, en su gobierno, las querellas y recriminaciones fueron, en ocasiones, más allá de lo justo y razonable", obtuvo como reacción la petición de que se retiren querellas contra funcionarios de la administración Piñera, mientras que diputadas del PC calificaron dichas palabras como "negacionismo" a violaciones de los derechos humanos en el marco del estallido social.
En el caso de las exigencias opositoras, la ministra Secretaria General de Gobierno, Camila Vallejo, dijo ayer esperar que en dicho sector "puedan aprender de la capacidad autocrítica del Presidente Gabriel Boric, porque nosotros hemos estado permanentemente haciéndola".
En entrevista con radio Cooperativa, la vocera reiteró su crítica a la "sobrerreacción" de "ambos lados" al discurso del Presidente en las exequias.
"Si uno escucha todo su discurso, es bien claro, no solo porque la palabra querella tiene distintas acepciones políticas, no solamente judiciales, sino porque él va planteando en su discurso varias cosas, como colaborar en un clima más de unidad, de capacidad de acuerdo, independientemente de las diferencias políticas, para enfrentar las urgencias sociales", explicó.
Sobre la petición de la derecha de retirar las querellas, Vallejo dijo que "muy difícil sería decir, primero, por la derecha que las retiremos porque no existen, y en segundo lugar tampoco se podría asumir que hay un arrepentimiento de una presentación de una querella judicial que no fue presentada", reiterando que el Presidente habló de "querellas políticas y de recriminaciones que en muchos casos fueron poco razonables", pero que "tampoco desdibujan o eliminan otras diferencias políticas del pasado que tuvimos y que seguimos sosteniendo".
"Cierta animosidad"
Respecto de las recriminaciones surgidas hacia Boric principalmente desde el Partido Comunista, la timonel del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, aseguró que "el oficialismo no está dividido. Aquí lo que hubo fue que un par de parlamentarias manifestaron una opinión dura respecto del Presidente".
En conversación con radio Pauta, la senadora indicó que "veo cierta animosidad de querer golpear al Presidente. No sé cuál es el objetivo, pero sí me parece que cuando somos, o intentamos trabajar como una coalición de Gobierno con ciertos mínimos, es difícil hacerlo cuando son los propios los que salen a golpear de manera tan desmedida y apresurada al Presidente".
Sobre los dichos de la diputada del PC, Carmen Hertz, Vodanovic indicó que las críticas fueron "totalmente desproporcionadas e injustas. Hay un sector del PC que es muy crítico de todas las decisiones que adopta el Presidente, como la convocatoria del Cosena o la revocación de las pensiones de gracia. Ahora se llega a un punto complejo, porque hay una descalificación, está el uso de una palabra muy fuerte, negacionismo. Las cosas tienen un límite".