41 años de El Austral de Osorno
Un diario profundamente local como este contribuye permanentemente en la construcción de identidad y debate público.
El mundo vive tiempos aciagos, qué duda cabe. Durante los años de la pandemia, cuando la humanidad era amenazada por un virus desconocido, las familias se encerraron, los servicios de salud se tensionaron al límite y prácticamente todos añoraban el regreso de la normalidad, suponiendo muchos que, aprendida la lección, habría tiempo para enmendar el rumbo en buena parte del orbe.
Pero aquello no fue más que una ilusión. Primero una guerra en Europa y ahora una en Medio Oriente, con el tenebroso añadido del avance de redes sociales que desdibujan el límite entre lo real y lo ficticio, han configurado un escenario impensado cuando se suponía que la flecha de la historia llevaría a la humanidad hacia mejores estadios.
En este escenario complejo y sin rumbo cierto es donde los medios de comunicación tradicional adquieren un rol fundamental, como garantías de un trabajo serio y riguroso para poder separar lo relevante de lo fatuo, aquello valioso de lo inútil, lo capital de lo accesorio. En tiempos donde el escándalo y lo liviano parecen llevar la delantera es cuando más se necesita de medios de prestigio y domicilio conocido, como lo ha hecho El Austral de Osorno desde que fuera fundado el 7 de noviembre de 1982.
En sus 41 años de trayectoria, con decenas de periodistas que han aportado desde diversos ámbitos y que han sido partícipes del tránsito de un diario de papel hacia un medio que lleva contenidos más allá de las fronteras geográficas de la provincia, El Austral se ha erigido como un pilar para el desarrollo de la zona, recogiendo las particularidades de la identidad local para que dialogue con el resto de la región. En sus 14.952 ediciones que se cumplen este martes, El Austral de Osorno ha recogido los problemas, las deudas, los sueños y las esperanzas de quienes viven en este territorio, contribuyendo mediante la presentación de las diferentes ideas a un sano debate democrático que termina ayudando a todo el país.
En tiempos en que las redes sociales han demostrado tener un potencial destructivo para la convivencia según quien las use y en que algunos se ufanan, equivocadamente, de "no leer diarios" por razones ideológicas, la existencia de El Austral de Osorno, en sus 41 años, da cuenta de la relevancia del buen periodismo y de su permanente capacidad de adaptación.