Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv
  • Espectáculos

Los Bunkers: nuevo disco "representa un momento muy luminoso para todos"

REGRESO. Los integrantes de la banda penquista cuentan cómo armaron "en secreto" el álbum "Noviembre".
E-mail Compartir

Amelia Carvallo

"Noviembre" se llama la octava placa de estudio que sella el regreso del quinteto penquista Los Bunkers a los escenarios y estudios de grabación.

Disponible en muchas plataformas, el disco tiene quince canciones de las cuales la banda ya había adelantado "Rey", "Bajo los árboles", "Calles de Talcahuano" e "Infiel". En un alto de su gira "Ven aquí" y conectados por Zoom, los músicos entregan detalles del reencuentro.

Acordes mayores

Trabajado a partir de ideas melódicas durante el año 2022, Francisco Durán cuenta desde CDMX que a nivel de música y letras es luminoso. "Representa un momento muy luminoso para todos. Creo que se nota, es un disco con muchos más acordes mayores por ejemplo, a diferencia de nuestros otros discos donde siempre hay como un dejo de oscuridad. Creo que eso tiene que ver con cómo nos sentíamos como banda y el hecho de estar reencontrándonos, fue como volver a pasarlo bien, volver a conectar con los amigos".

-¿Cómo fueron los procesos creativos de este disco?

-Fue un proceso bastante fluido, fue lo primero que hicimos cuando nos juntamos, incluso antes de empezar a ensayar las canciones viejas y preparar los conciertos de regreso, nos pusimos a trabajar en las canciones nuevas, nos parecía importante conectar a nivel creativo como grupo. Sabíamos que ese ítem, esa parte estaba como bien aceitada, el resto nos iba a resultar mucho más fácil y natural.

-¿Dónde se juntaron?

-En una primera instancia nos juntamos con Mauri (Durán) y Álvaro (López) acá en CDMX, en una especie de taller compositivo que duró algunas semanas. De ese proceso salió la mayoría de las canciones. Luego llegaron Mauro (Basualto) y Gonzalo (López) y tuvimos una primera etapa de preproducción que hicimos en un lugar en Coyoacán donde estuvimos ya ensayando, eligiendo qué es lo que nos gustaba más, haciendo los arreglos. Luego de eso nos fuimos a un lugar que se llama Tornillo, cerca de El Paso, Texas. Allí llegamos al estudio Sonic Ranch.

-¿Y qué tal ese lugar, Álvaro?

-Es un estudio muy lindo, tiene una sala enorme, está muy bien equipado y tiene las condiciones para lo que necesitábamos. Queríamos poder tocar todos juntos y hacer tomas en vivo de las canciones. Tiene buenas consolas, micrófonos, instrumentos, y el hecho de que está en medio del desierto se prestó para que pudiéramos concentrarnos, estar tranquilos y aislados y grabar de manera secreta, porque tampoco queríamos que se supiera que estábamos haciendo un disco en ese momento. Allí trabajamos con un ingeniero de grabación muy bacán, con Felipe Castro.

-Mauricio, también estuvieron en los Estudios Lautaro en Santiago

-Sí, los conocimos cuando produjimos el disco de la banda Plumas, quedamos como enamorados de la onda del estudio, de su sonido y la forma en la que trabajaron Pablo Giadach y Fede Zappellin. Allí grabamos cuatro temas, el cachito del disco que nos faltaba bajo la supervisión de Marcelo Aldunate, con quien coprodujimos esa parte.

-Gonzalo, ¿cómo hicieron para llegar a las quince canciones del disco?

-Las quince canciones son nuevas, ideas nuevas a excepción de "Calles de Talcahuano" que es una composición del Álvaro basada su música en "Baila caporal", la canción de Roberto Márquez de Illapu. Esa canción Álvaro la venía trabajando de la época de la pandemia. El resto de los temas los compusimos en 2022 y fue bien rápido.

-Mauro, hace poco tocaron unos temas en el Estadio Nacional, para la inauguración de los Panamericanos. ¿Fue una especie de ensayo de los conciertos que darán el próximo año, en abril?

-Nuestra participación en los Panamericanos fue un honor y fue especial porque nos invitaron para representar a parte de la cultura musical chilena, sentimos que eso fue lo que se vio retratado allí, y sí, fue un preámbulo, un poco ir a probar el terreno de juego, la cancha, a propósito de lo que vamos a hacer el 27 y 28 de abril. Estamos preparando un show muy completo, un espectáculo que esté a las alturas de las circunstancias, del lugar, el hito que representa el Estadio Nacional.

-Álvaro, ¿cómo ha estado la gira "Ven aquí"?

-Nos hemos sentido bastante bien. Por un lado sentimos que la manera de tocar de la banda, el show en vivo que estamos haciendo, está súper en forma. Y es un tipo de show que ya no es muy habitual, incluso si vas a festivales, una banda tocando en vivo tiene una particularidad dentro del escenario actual que lo vuelve muy interesante.

Muere Marina Cicogna, la "Condesa" del cine italiano

TRAYECTORIA. A través de su productora, empujó las carreras de cineastas como Sergio Leone y Pasolini.
E-mail Compartir

Marina Cicogna, condesa, primera gran productora cinematográfica italiana y que fue una de las mujeres más poderosas del cine europeo, falleció ayer en Roma a los 89 años, tras una vida en la que se convirtió en un icono del inconformismo.

Nacida en Roma el 29 de mayo de 1934, hija de la condesa Annamaria Volpi di Misurata y el conde Cesare Cicogna Mozzonin respiró cine desde pequeña. pues su poderoso abuelo, el conde Giuseppe Volpi di Misurata, fue ministro de Finanzas, presidente de la Bienal de Venecia, e ideador del Festival de Cine de Venecia, mientras que su padre comenzó como coproductor de obras como "Ladro di Biciclete" de Vittorio de Sica.

Su vida dedicada al cine le valió el premio a la trayectoria del David di Donatello de 2023, el certamen dedicado a la cinematografia italiana.

En los años 60, su madre se hizo cargo de la productora y distribuidora Euro International Films, de la que Marina pasó a ser propietaria en 1967 junto con su hermano menor Ascanio. Euro International Film lanzó al mercado italiano una gran cantidad de películas extranjeras, a menudo independientes, como "The Pawnbroker" (1964) de Sidney Lumet o "Belle de Jour" de Luis Buñuel , por la que nadie apostaba y que ganó el León de Oro en Venecia en 1967.

Se encargó de la producción de "C'era una volta il west" de Sergio Leone , "Teorema" y "Medea" de Pier Paolo Pasolini o "Fratello sole e Sorella Luna" de Franco Zeffirelli y de "Un cittadino al di sopra di ogni sospetto" de Elio Petri que ganó el Oscar a la mejor película extranjera en 1971.

Después del suicidio de su hermano Ascanio y de la crisis financiera del la productora, Marina Cicogna trabajó durante un breve período en la Paramount, antes de cerrar definitivamente la actividad productora y mudarse a los Estados Unidos.