Región: pescadores detallan la insostenible interrelación con el lobo marino
FAUNA. Dirigentes expusieron esta realidad en Comisión de Pesca de la Cámara de Diputados. Se quejaron que medidas dispuestas no han tenido efectos. Piden extender plazo al verano para completar la cuota de captura de la merluza austral.
Los dirigentes locales Juan García, presidente de la Cooperativa de Pescadores Artesanales de Puerto Montt y del Sindicato de Pescadores de Caleta Anahuac; José Alvarado, presidente de la Federación de Sindicatos de Pescadores Artesanales de Hualaihué; y, Zoila Bustamante, presidenta de la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile (Conapach), se presentaron ante la Comisión de Pesca, Acuicultura e Intereses Marítimos de la Cámara de Diputados, para expresar su preocupación ante el aumento desmedido de la población de lobos marinos, situación que está afectando su diaria labor e impactando en esas labores extractivas.
El representante puertomontino dio cuenta de las consecuencias que genera en esa actividad la constante interactividad con el lobo marino, con ataques a embarcaciones, artes de pesca y el fruto de esa actividad. Lamentó que a pesar de varias propuestas para aminorar ese impacto "nada ha resultado. Hoy vemos cómo tristemente nuestra actividad año a año va desapareciendo".
Especificó que la época de mayor presencia de ese mamífero marino ocurre a partir de marzo y hasta diciembre de cada año, período en el que se les dificulta ejercer su oficio, lo que deriva en que sólo en tres meses (enero a marzo) pueden obtener los réditos económicos esperados. "Hay que pagar las cuentas, hay que mandar los niños al colegio y eso se hace con dinero", aseveró.
El también presidente de la Asociación Gremial de Pescadores Demersales planteó que se debe buscar acciones que minimicen esta interacción con el lobo marino, ya que de no hacerlo "va a ser un problema que va a ir aumentando. Estamos preocupados, porque nos puede llevar al exterminio de nuestro sector".
Subrayó que como sector no proponen llevar a la práctica un proceso de reducción de la población de esa especie, ya que "hemos sabido convivir con el lobo marino por muchos años, pero hoy día se hace insostenible, porque no se puede". Reveló que el animal está ingresando a las caletas, donde se come las carnadas antes que los botes salgan a pescar; e incluso suben a esas embarcaciones que están en altamar para comer su captura.
Emergencia y plaga
En diálogo con El Llanquihue, García postuló la necesidad de decretar una emergencia pesquera, tal como se hace en el agro. Porque lo que "se está haciendo no está generando nada. Hay efectos económicos y sicológicos; es súper grave esta situación".
Expuso que a pesar de exponer esta inquietud por mucho tiempo y ante distintos gobiernos "no es mucho lo que se ha hecho". Agregó que la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) está preparando un informe, pero que "nunca lo vemos, nunca se ha entregado. La situación demora y los efectos siguen siendo los mismos".
De su lado, Alvarado sentenció que han experimentado pérdidas millonarias por los ataques de lobos marinos. "Este ha sido el año más complicado; ha sido un año anormal. Hubo una invasión del lobo, que no nos ha dejado trabajar".
En tanto que Bustamante exigió que Indespa y Subpesca "de una vez por todas se hagan cargo del problema. Es una plaga y hay que ver cómo la enfrentamos no sólo en la Región de Los Lagos, porque el problema es a nivel nacional".
Al igual que García, admitió que no propician la caza del lobo marino, pero propuso poner fin a los estudios, ya que "son millones de pesos que se van a la basura. Los únicos que ganan son las universidades o unidades técnicas, pero nosotros, los pescadores, nada".
Los efectos de esta interacción están abarcando a los pescadores artesanales en Chiloé, sentenció Rubén García, presidente de la Corporación de Pescadores Artesanales Río Grande de Ancud, quien remarcó que aunque comparten el interés de preservar al lobo marino está "causando daños, porque están terminando con los recursos que son de interés para la pesca artesanal. Las manadas han crecido en forma excesiva. En el sector de Pan de Azúcar ya no están en las loberías, sino que se internaron a los montes".
Cuestionó a la autoridad competente, la que -a su juicio- "ha hecho oídos sordos a nuestras súplicas". Planteó que "sería una buena opción abrir una pesquería, racional, controlada. Sabemos que en todo orden de cosas debe haber un equilibrio".
El dirigente ancuditano calculó que el perjuicio económico llega a ser total. "Un pescador nos ha hecho ver que en cuanto pasa con su bote, los lobos van detrás de él. Al momento que empieza a calar la red o a pescar con línea de mano, los lobos están atentos al momento en que pican, para comerse al pez que atrapó el pescador. Esa es una situación general, a lo largo de todo el litoral de la región", subrayó.
Agregó que en el caso de los buzos mariscadores "que sacan congrio negro, se ve pasar como una sombra nomás, y se queda sin el pez, se lo arrebata a uno. Es peligroso, porque puede pasar a llevar un brazo. Lo mismo pasa con la pinuca, que extraemos para los pescadores. Cuando hay mucha pi-nuca en el quiñe, se lo arrebatan a uno", ilustró.
Plan de mitigación
En la oportunidad, Javier Rivera, jefe de Gabinete de la Subpesca, presentó un plan de mitigación comprendido de cuatro acciones, como actualizar el diagnóstico del impacto del lobo marino en la pesca artesanal; proponer medidas que permitan disminuir esa interacción; pruebas de campo para probar las propuestas; y, evaluar la factibilidad técnica y económica de implementarlas.
Se trata de cinco puntos que permitirían mitigar los efectos negativos de esta interacción, que consisten en dispositivos de disuasión, I+D aplicada a las artes y equipos de pesca, buenas prácticas y educación, I+D en subproductos de los desechos de la pesca y turismo de intereses especiales.
Al respecto, Juan García opinó que aspectos de esa iniciativa "no tienen ningún sentido ni razón. Las buenas prácticas ya están arraigadas en los pescadores artesanales, que ya no botan residuos de pesca al mar, porque si lo hace saben que va a llegar el lobo".
Estimó que sólo la población del lobo fino ha tenido un aumento de un 30% en la zona. "Eso significa más ataques, lo que no vas a parar con un manual de buenas prácticas".
Sobre la iniciativa de Subpesca, la presidenta de la Conapach afirmó que está inconclusa. "No tiene fin, mientras no tenga resultados reales. En tanto eso no ocurra, no vamos a estar conformes. No hay ningún problema en importar tecnología, pero que no sea a costo nuestro", estableció Bustamante.
Saldos no capturados
Mientras que Alvarado, dirigente de la Conapach, planteó que producto de la presencia en aguas interiores de este mamífero pinnípedo, hay un retraso en el consumo de la cuota anual. "Los lobos van atrás de los botes; saben que el motor suena y siguen. Cuando la gente levanta los espineles, se da cuenta que perdió gran parte de su pesca", ejemplificó.
También ironizó sobre el futuro de la actividad. "El próximo año vamos a pelear por un proyecto de ley para que nosotros alimentemos a los lobos. Eso es lo que estamos haciendo en la pesca artesanal, porque el lobo no tiene comida".
Especificó que un informe de Sernapesca definió los saldos no capturados a la fecha. En el caso de Hualaihué, disponen de un 31,2% de la cuota global de las 16 áreas de pesca definidas en el Régimen Artesanal de Extracción (RAE) de la merluza austral en la región. Sin embargo, sólo han consumido un 56% de la cuota asignada. "En el invierno no pudimos trabajar, por el tema del lobo. Es el factor principal", argumentó.
Medidas de protección
El secretario regional ministerial seremi de Economía, Luis Cárdenas, aseguró que comparten esta preocupación, para lo que han establecido dos dimensiones: una legislativa y otra en efectos prácticos. "Son parte de los desafíos que tenemos y de las evaluaciones que estamos haciendo con el sector, para ver cómo vamos abordando estos temas".
Cárdenas determinó que no es una materia de fácil resolución, por cuanto -recordó- existen medidas de protección. Una de ellas es el Decreto N° 202100004 del 21 de enero de 2021, mediante el que se renovó la veda extractiva para el recurso lobo marino común "en todo el territorio y aguas jurisdiccionales de la República, por el término de diez años, contados desde el 27 de enero de 2021".
Asimismo, bajo la norma de la Marine Mammal Protection Act (MMPA) de Estados Unidos, existe la Regla de Importación de la Ley de Protección de Mamíferos Marinos, que establece como objetivos reducir las capturas incidentales de esas especies, asociadas con las operaciones de pesca comercial internacional, por lo que se exige a los países como Chile, que exportan pescado y productos pesqueros a esa nación, que mantengan las mismas normas que las operaciones de pesca comercial de Estados Unidos.
Asimismo, determina criterios para evaluar el programa regulador de un país para reducir la captura incidental de mamíferos marinos y los procedimientos que esa nación debe seguir para recibir la autorización para importar pescado y productos pesqueros a Estados Unidos.
El seremi de Economía añadió que para reducir los efectos en la producción de la pesca artesanal, están buscando opciones técnicas o científicas, como hacer más seguras las artes de pesca o evaluar el perjuicio en cada captura. No obstante, especificó que "necesitamos tener mayor información para poder construir una solución que nos permita no tener una afectación importante; y, por otro lado, cómo mejoramos esa condición para que mejore la captura", acotó.