Ayer se registró un hito de comercio internacional que nos honra como rubro cárnico: la exportación de 10 bovinos, machos y hembras, desde el criadero California, propiedad del agricultor Ricardo Hevia, con destino a Perú. Todos de la raza Angus.
La importancia de este tipo de alianzas comerciales tiene varias aristas. Por una parte, el reconocimiento internacional de nuestra genética bovina chilena. Y es que en el frenesí del día a día y la complicación que han experimentado los mercado agropecuarios en general, a veces no hacemos una pausa para observar lo que sí estamos haciendo bien, que en realidad es mucho.
En segundo lugar, la exportación de reproductores nos permite agregar un altísimo valor y prestigio a nuestros criaderos, ya que son animales que cursan con una exhaustiva revisión de sus antecedentes, a través de información que mantienen los registros genealógicos, como el que lidera Sago. Por ende, hay un sentimiento de legado y continuidad del esfuerzo que han realizado ganaderos durante décadas, incluso generaciones, para que los animales puedan expresar todo su potencial genético.
Chile no tendría la calidad zoosanitaria que actualmente mantenemos, si no existiera un grupo de ganaderos, profesionales a nivel público y privado, y colaboradores de predios comprometidos con el bienestar animal, la sanidad y el uso racional y focalizado de antimicrobianos. Ello se traduce en la ausencia de fiebre aftosa sin vacunación. Con un pequeño esfuerzo conjunto podríamos liberarnos de brucelosis y caminar hacia la erradicación de tuberculosis bovina. Prueba de nuestra sanidad de rebaños, es que un desafío actual es encontrar animales mayores de 4 años que mueran en el predio, para poder hacer las pruebas diagnósticas para EEB, el comúnmente llamado del "mal de la vaca loca", y mantener nuestro status de riesgo insignificante a nivel internacional (nunca hemos presentado un caso en Chile).
La exportación de los bovinos reproductores de Ricardo Hevia nos regresa a un punto focal para el desarrollo de la cadena cárnica en su conjunto: alcanzar nichos de negocios que permitan lograr un mayor reconocimiento de nuestro producto y obtener rentabilizar de los negocios, la única manera de generar un equilibrio de largo plazo para la continuidad rural de nuestras generaciones venideras.