De acuerdo con un informe de octubre de 2022 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sedentarismo -junto con la hipertensión arterial, el consumo de tabaco y el azúcar en la sangre- se ha convertido en el cuarto factor de riesgo de mortalidad en el mundo, ya que alrededor de cuatro millones de personas mueren cada año por esta causa.
La OMS define a la actividad física como "cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos, con el consiguiente consumo de energía", agregando que la "actividad física, tanto moderada como intensa, mejora la salud", sea que dicha actividad esté asociada a la práctica de un deporte, a jugar, hacer tareas hogareñas, realizar un trabajo, etcétera.
En este sentido, el sedentarismo -o inactividad física- muestra cifras que son muy peligrosas para la salud y el bienestar de la gente: es responsable de más del 25% de todos los cánceres de mama y colorrectal, del 27% de las diabetes y del 30% de las enfermedades del corazón.
La recomendación mínima para los adultos es de 150 minutos de actividad de intensidad moderada repartidos en tandas de 30 minutos cinco veces a la semana, en tanto que para los niños, lo ideal es la realización de una hora diaria de actividad física moderada a vigorosa.
Los expertos en el tema vienen repitiendo desde hace mucho tiempo que el ejercicio es "medicina para el cuerpo y la falta de actividad física debe ser tratada como una enfermedad", a raíz de lo cual los médicos deberían prescribir el ejercicio físico como parte de una terapia integral para beneficio del cuerpo y la mente.
El problema del sedentarismo partió con la modernidad, ya que en sus orígenes las personas estaban obligadas a caminar de cuatro a siete kilómetros diarios para conseguir alimentos, en tanto que hoy, esta persona pide una pizza por teléfono, se la llevan a su casa y consume las calorías de un día entero.
El sedentarismo impide obtener beneficios tales como mejorar el estado de ánimo, estimular el cerebro y tener un mejor desempeño intelectual. En síntesis: todos los estudios indican que la actividad física es anti-diabetes, anti-cáncer, anti-depresión, anti-hipertensión arterial, anti-envejecimiento prematuro, etcétera.