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Servitrans no nos escuchó, nosotros detuvimos las carreteras y no estamos ajenos a eso, pero finalmente tendremos que poner alguna denuncia, alguna acción y asesorarnos con abogados", manifestó.
Por otro lado, Juan Romero señaló que los residentes de este lugar se sienten en completo abandono por parte del municipio, ya que no reciben ayuda en términos sanitarios, es decir algún tipo de estrategia para combatir las plagas de aves de rapiña, roedores o moscas que a diario los acechan; tampoco se le hace mantención al camino por donde pasan los camiones recolectores, ya que en el invierno se llena de barro y en el verano el polvo que se levanta llega a las casas que están a un costado.
"Nosotros pensábamos el 2014 que esto se cerraría, tal como pasó en Ovejería, pero aquí esto sigue, sin pensar que la expansión demográfica de Osorno es hacia este sector naturalmente. Esto es pan para hoy día pero hambre para mañana, las montañas se acercan cada vez más a la carretera y el impacto que tiene, con los sedimentos y líquidos percolados, es terrible", describió.
El día a día para este vecino también incluye espantar los jotes y en otras épocas del año andar pendiente de controlar los ratones con veneno; en paralelo gasta entre cinco a seis tubos de aerosol para combatir las nubes de moscas que son frecuentes, sobre todo en verano.
"Cuando el viento viene desde el oriente a poniente, nos arrastra los olores y son terribles, tenemos que estar encerrados. En otros países la gente es compensada por vivir en estas condiciones. Yo veo que las empresas de este tipo pueden coexistir, siempre y cuando sigan las instrucciones, cumpliendo con los protocolos de acuerdo a las resoluciones sanitarias, pero aquí no se cumplen", expresó.
Aves protegidas
Sobre cómo controlar estas plagas, especialmente la de jotes que merodea el sector, el director regional del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Alfredo Kido, explicó que en la zona hay dos especies de este tipo y ambas son nativas, el cabeza roja y el cabeza negra, por lo que están protegidas y consideradas beneficiosas para la actividad silvoagropecuaria.
"Ambas especies son carroñeras y cumplen un rol fundamental al alimentarse de animales muertos, reducen la posibilidad de propagación de enfermedades y mantienen el funcionamiento de la cadena trófica. Ambas especies se encuentran protegidas, por lo cual para poder cazar o capturarla -al igual que cualquier especie protegida en Chile-, se debe dar cumplimiento a lo establecido a la normativa vigente actual", explicó.
Por lo anterior, el SAG no tiene dentro de sus funciones el realizar un control poblacional de estas especies y sus competencias en este sentido se relacionan solamente a la administración de la Ley de Caza y su reglamento, otorgando los permisos antes mencionados y además de responsabilizarse de velar porque se aplique la normativa.
No obstante, en aquellos proyectos que se han evaluado en el marco del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) y que cuentan con resolución de calificación ambiental favorable (RCA), tienen un proceso de fiscalización a cargo de la Superintendencia de Medio Ambiente.
En efecto, el vertedero de Curaco tiene una resolución sanitaria que data de 1987 y una resolución de calificación ambiental del año 2010, pero en ambos casos se encuentran fuera de la norma actual debido a que estos reglamentos se han ido ajustando a los nuevos tiempos; no obstante, el recinto local no ha podido ser cerrado debido a que no existe un lugar para depositar las grandes cantidades de basura que se generan diariamente en la provincia.
Es por ello que en la práctica, todos los vertederos del país están fuera de norma, ya que no quedaron dentro del reglamento actual.
En tanto el jefe de la oficina provincial de la Seremi de Salud, Claudio Millaguín, explicó que esta entidad debe fiscalizar y controlar el reglamento del Decreto 189 del año 2005, referido a las condiciones sanitarias y de seguridad básica en los rellenos sanitarios, así como también lo estipulado en el Código Sanitario.
"La situación actual del vertedero municipal se encuentra con su vida útil caducada. Es importante señalar que este vertedero tiene plan de cierre ambiental aprobado a través de una resolución de calificación ambiental del año 2010. Nosotros hemos realizado varias fiscalizaciones, en las cuales varias han terminado en sumario sanitario, porque su vida útil se encuentra caducada", remarcó.
Millaguín agregó que esto significa que hay problemas con la cobertura de los desechos, con los vectores sanitarios, especialmente aves, los olores y biogás especialmente por el riesgo de incendio.
"Este es un trabajo que se tiene que ver intersectorialmente, porque nosotros como Seremi de Salud, si bien es cierto controlamos condiciones sanitarias y de seguridad básica, también significa que debe intervenir el municipio, Medio Ambiente principalmente, para dar una solución rápida a esto", concluyó.
"Para poder cazar o capturarla -al igual que cualquier especie protegida en Chile-, se debe dar cumplimiento a lo establecido a la normativa vigente actual"
Alfredo Kido, dir. regional SAG
"Nosotros hemos realizado varias fiscalizaciones, en las cuales varias han terminado en sumario sanitario, porque su vida útil se encuentra caducada"
Claudio Millaguín, Jefe Salud en la provincia